Las empresas ferroviarias concentraron la mayoría de las críticas de los internautas. A los gabinetes de comunicación les pilló "con el pie cambiado". "Algo que a estas alturas no debería pasar, las redes sociales no aparecieron ayer", recuerda Javier Pedreira. "Tendría que haber unos planes de contingencia para estos casos, y no hace falta que sea nada complicado. Bastaba con un mensaje diciendo que sabían que había ocurrido el accidente y que proporcionarían más información en cuanto fuera posible". La misma recriminación que Wicho lanza a Adif, que tardó lo mismo para anunciar una investigación. "Para quien está buscando información sobre familiares y amigos -avisa- esa información es absolutamente irrelevante e incluso molesta".