El balance de la recaudación fiscal de mayo incluye por primera vez la aportación de la polémica tasa que se aplica a la producción de energía eléctrica y que tienen que abonar todas las generadoras. Un 7% por el total que sale de las instalaciones, y que asciende a 385 millones de euros. La propia Agencia Tributaria destaca que el nuevo impuesto no es el único que impacta en los ingresos "de la legislación medioambiental introducida por la Ley 15/2012".

Al cobro por la generación se añade el de producción y almacenamiento de residuos nucleares -que se recibe desde abril-, los cambios en los Impuestos Especiales sobre el Carbón e Hidrocarburos y que, en total, alcanzan 599 millones de euros.

Las sucesivas subidas de impuestos y la introducción de nuevas tasas arroja en 2013 un saldo de 7.688 millones de euros.