Desde el curso 2010-2011 Galicia perdió algo más de 1.000 profesores en los centros públicos, lo que supone un descenso del 3,5%. Si hace tres años había en la comunidad 29.730 profesores, en el que acaba de terminar impartieron clase en la enseñanza pública 28.678. La provincia con mayor caída en el claustro de docentes fue Pontevedra, con 336 bajas, seguida de A Coruña, con 310, Lugo, con 232 menos y Ourense, que perdió 174.

El Ministerio de Educación avanzó ayer los datos de alumnado y profesorado del año académico 2012-2013, con una disminución generalizada en todas las comunidades y por segundo año consecutivo en número de docentes. En concreto, en el ámbito nacional: 20.405 docentes menos en el curso recién terminado (-4,1%) y 2.284 el año anterior. Por comunidades autónomas, Galicia ocupa el décimo puesto en descenso de profesorado. La autonomía con más bajas definitivas de maestros hasta ahora fue Castilla-La Mancha, seguida de Murcia, Canarias, Navarra, Baleares, Castilla y León, Madrid, Cataluña y Andalucía.

Los datos del Ministerio de Educación permiten observar también la evolución del alumnado, que en la mayoría de los casos aumenta. Es el ejemplo de Galicia, que durante ese periodo incrementó el número de estudiantes en más de 21.000.

En cuanto a los centros privados, en enseñanzas de régimen general, son 56 profesores menos en tres años, pasando de 7.787 en 2010-2011 a 7.731 en 2012-2013. Si en este capítulo Pontevedra también es la que más pierde, con 30 docentes menos, A Coruña, por el contrario, ganó 16 docentes.

En el apartado de enseñanza de régimen especial, como artes plásticas, diseño, música, arte dramático, escuelas oficiales de idiomas o centros deportivos, los centros públicos mantienen un número similar de docentes, sin embargo, los privados sufren caídas, la mayor, de nuevo, en Pontevedra. El único subsector que amplió el claustro de profesores fue la formación para adultos, con 150 profesores más. El Ministerio de Educación indicó ayer como tendencia en todas las comunidades que la mayor caída se produjo en los institutos de secundaria.