Penando durante la primavera por un rayo de sol, los gallegos han sufrido la llegada de un calor asfixiante a través de una ola de aire africano que mantendrá los termómetros en máximas inéditas este año al menos hasta el miércoles, cuando comenzará un ligero descenso de las temperaturas.

El calor se hizo extensivo ayer a toda la comunidad, convertida en una parrilla no solo durante el día, sino también por la noche. La máxima se localizó en el sur de Lugo, donde Ferreira de Pantón alcanzó los 42 grados, seguida de los 39,6 de Ourense o los 38,5 de Vigo, según las estadísticas de MeteoGalicia. Todo el litoral pontevedrés superó la barrera de los 30 grados, algo que también sucedió en gran parte de la costa coruñesa, como en Corrubedo, donde se superaron los 36. En Lugo el mercurio también batió récords y rozó los 35 grados en Monforte y los superó en Quiroga.

Sin embargo, la presencia de termómetros callejeros a pleno sol dejó imágenes más propias de otras latitudes, por ejemplo del asfixiante verano de California, donde recientemente se superaron los cincuenta grados, y sensaciones similares a las experimentadas en el desierto del Sáhara. En una calle del centro de Ourense se podían ver hasta 51 grados.

La previsión apunta a que el calor se mantendrá. Fuentes de MeteoGalicia explican que durante al menos cinco días la comunidad experimentará no solo días calurosos, sino "noches tropicales". Si el interior de Ourense y el sur de Lugo marcarán los topes de temperaturas diurnas, será el sur de Pontevedra donde resultará más difícil conciliar el sueño. "Se superarán los veinte grados siempre", añaden. De hecho, Vigo batió en la noche del jueves el récord de toda España al alcanzar los 26,5 grados.

Ante esta situación, la Xunta decidió ampliar la alerta naranja a las cuatro provincias, ante las previsiones que apuntan que hoy se alcanzarán los 41 grados en la zona del Miño y los 39 en Valdeorras, así como en el interior de Pontevedra y el sur de Lugo. Ayer este nivel de alerta tan solo se había aplicado a las Rías Baixas y a Ourense, mientras que la prealerta estaba declarada en quince ayuntamientos. Esta situación también provocó que la Agencia Estatal de Meteorología decreta sela alerta amarilla para hoy en el centro de Lugo, el sur de Ourense, y las Rías Baixas.

El Ejecutivo recomienda a la población limitar el tiempo de exposición al sol y protegerse de él en las horas de máximo calor, así como hidratarse constantemente, especialmente en el caso de los niños y las personas mayores.