La Comisión Europea ha respondido al eurodiputado de CiU Ramón Tremosa que el AVE Galicia-Madrid constituye un "proyecto de envergadura" que forma parte del programa 2007-2013 que financia el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y que como todo "gran proyecto" está sujeto a un "sólido análisis" de sus costes y beneficios como condición para su cofinanciación.

Esta contestación es la que ha dado la CE al europarlamentario de Convergència i Unió en una de sus iniciativas en las que cuestionaba la inversión destinada al AVE gallego. En su pregunta, Ramón Tremosa advertía que el AVE gallego es la inversión española más importante de este año y cuestionaba la idoneidad de este gasto dentro de las nuevas políticas comunitarias, la conocida como Europa 2020, al asegurar que uno de sus pilares es la utilización eficaz de los recursos.

El europarlamentaio de CiU cuestionaba también en esta línea los 70.000 millones de euros en fondos europeos ejecutados en infraestructuras en España y demandaba un pronunciamiento de la Comisión Europea sobre si este dinero se había invertido bien, con criterios de eficiencia y retorno económico.

El Comisario de Política Regional de la UE, Johannes Hahn, le responde que, efectivamente, la inversión en infraestructuras de transporte en España ha sido ampliamente cofinanciada por la UE en el marco de su política de cohesión, pero que España ha mejorado "notablemente" en sus sistemas de transporte tanto en términos de accesibilidad como de conectividad entre sus territorios y con el resto de Europa.

"Se han logrado importantes avances en los distintos modos de transporte: red de autopistas, red ferroviaria, red ferroviaria de alta velocidad, puertos y aeropuertos", contesta el comisario, echando por tierra las críticas de Tremosa.

Le recuerda también que las inversión no solo se deben evaluar en términos de eficiencia y rentabilidad económica, sino también con criterios de cohesión territorial, "que es uno de los objetivos clave de la UE".

No es la primera vez que los nacionalistas catalanes censuran en Bruselas la alta velocidad gallega por considerar que la inversión en la infraestructura resulta excesiva y opinan además que el proyecto carece de viabilidad.

En todas las ocasiones fue el mismo eurodiputado, Ramón Tremosa, quien cuestionó la idoneidad del proyecto ante los foros europeos. En la pregunta que motivó la actual respuesta de la Comisión, que realizó durante el pasado mes de abril, explicaba que la finalidad de la Estrategia 2020 no es solo superar la crisis, sino también "crear las condiciones propicias para un tipo de crecimiento distinto, más inteligente, sostenible e integrador" de modo que se pudiesen alcanzar objetivos clave en empleo, educación, investigación, integración, cambio climático o energía.

Tremosa recurrió al balance sobre el uso de las líneas de alta velocidad en España, en el que se constataba solo un pasajero por día en algunos tramos, para cuestionar la utilidad del AVE gallego y otras líneas asegurando que solo las conexiones entre Madrid y Barcelona registraban más de un millón de usuarios al año.

Pero los nacionalistas catalanes no son los únicos en criticar la prioridad que Fomento da a la alta velocidad gallega. Desde Extremadura o Cantabria han pedido al Gobierno recibir el mismo trato que la comunidad gallega.