El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado este miércoles que España está "en el camino para salir de la crisis", aunque ha advertido de que "aún queda tiempo" para lograrlo, así como "reformas" y "dificultades" que superar porque, a pesar de que el Gobierno de Rajoy trabaja para "invertir la tendencia", no se puede "reconstruir en año y medio" lo que "se destruyó en tres o cuatro".

En una entrevista con la Cadena COPE, recogida por Europa Press, el presidente gallego ha vinculado la "profunda recesión" que ha sufrido España con el "desacierto" de las políticas económicas impulsadas por el anterior Gobierno socialista entre los años 2007 y 2011, al tiempo que ha destacado que el actual Ejecutivo está "invirtiendo la tendencia".

"Estamos en el camino para salir de la crisis. Si ese camino tiene la primera etapa de crecimiento económico en el año 2014 y no en el año 2015 lo podremos decir en los próximos meses", ha reflexionado, para añadir que él cree que no se va a lograr empleo neto en Galicia y en España "hasta 2015", tal y como apuntó cuando tomó posesión de su cargo por segunda vez.

En cualquier caso, ha aludido a los buenos datos de empleo de mayo y a las elecciones pendientes en Alemania, así como a los "movimientos" que se puedan producir en la Unión Europea (UE) en los próximos meses, puesto que "la gobernanza" de Europa tiene, a su juicio, "mucho que ver" con lo que se tarde en superar la crisis económica.

En el ámbito económico, Núñez Feijóo ha manifestado su deseo de que Pescanova logre salir adelante y, en el ámbito naval, ha insistido en la necesidad de dotar a los astilleros de carga de trabajo y de que el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, se pronuncie sobre las devoluciones del 'tax lease'.

Por otra parte, el presidente ha avanzado que esta semana tendrá lugar un encuentro con el embajador de Cuba en España para profundizar en las cuestiones a tratar en el viaje institucional que el presidente "espera" realizar "a finales de año". El carácter económico y la atención a los gallegos que viven allí protagonizarán la agenda del mandatario.

La oposición, "un problema político"

Por último, preguntado por el papel de la oposición y, en concreto, por los calificativos que le ha dirigido el portavoz parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, el presidente ha replicado que la oposición es "un problema político" para Galicia puesto que los grupos que la conforman "no compiten contra el PP, sino entre ellos, para ver quién hace la oposición más radical o quien dice el mayor disparate".

"Yo respondo ante los gallegos, no ante los insultos y seguiré así", ha defendido, para concluir que el tiempo "juzgará a cada uno", por lo que la oposición debe decidir "si quiere ser útil para Galicia o no".