La juez de Lugo Estela San José, la magistrada que instruye el caso Campeón y cuyas sospechas sobre José Blanco pueden sentar al exministro en el banquillo de los acusados por tráfico de influencias, inició en mayo de 2010 la investigación de otro caso también polémico y del que empiezan a descubrirse detalles, pues se ha levantado aunque parcialmente el secreto de sumario. Se trata de una presunta trama de adopciones ilegales de al menos una docena de niños 'robados' a sus madres entre 2003 y 2011, en la que estarían supuestamente implicados funcionarios de la Consellería de Traballo e Benestar que trabajan en la ciudad de Lugo en el servicio de Menores.

La Xunta confirma la investigación judicial aunque añade que hasta el momento no se ha citado a nade de la Consellería de Trabalo. Este departamento intentó personarse en la causa como "perjudicada" y así poder saber qué se investiga exactamente,pero se le denegó la petición.

En mayo de 2010, ya había trascendido que la jueza San José acudió a la sede de la Xunta en Lugo para recabar documentos sobre adopciones en el registro oficial.

En julio de 2011, también se supo que la jueza Estela San José requisó nueva documentación en un piso de acogida de niños en Lugo que tutelan monjas de la congregación Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María.

Estela San José ya no lleva este caso, pues por una relación de amistad con una de las letradas denunciantes decidió inhibirse y pasó el testigó a Sandra Piñeiro, la titular del juzgado 2. La investigación la abrió ella, contaba ayer el diario El País, a raíz de la denuncia de cuatro abogados por supuestas irregularidades en la tramitación de expedientes de desamparo de bebés por parte del Gobierno autonómico, como retirar custodias de niños "con vistas a la adopción" mediante "actuaciones arbitrarias" con informes que supuestamente los propios funcionarios redactaban o que encargaban a la congregación Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María.

En el sumario, al que ha tenido acceso El País, con declaraciones de testigos como un celador del hospital Xeral Calde de Lugo que cuenta como se sedó a una mujer que finalmente firmó la renuncia a la tutela de su hijo, se narran historias escalofriantes y muy diferentes, entre ellas las de prostitutas que testificaron por la operación Carioca (una trama de corrupción y prostitución en Lugo) y que declararon haberse visto obligadas a dar a sus hijos en adopción.

Uno de los casos que se recoge en el sumario sería el de una inmigrante que dio a luz en febrero de 2011 en el hospital de Burela y que asegura que como no hablaba español cuando firmó la entrega de su hija creía que estaba firmando el alta hospitalaria. Quiere recuperar a su "hija arrebatada". Otra historia data de 2003 y es la de una mujer que tras entregar a su hija se tiró desde un octavo piso y quedó tetrapléjica.