La polémica auditoría de KPMG encargada por la Xunta para defender la integración de Caixanova y Caixa Galicia y que finalmente avaló la fusión será de acceso exclusivo para los diputados en la comisión de investigación de las cajas, igual que otras auditorías e informes claves para entender cómo se fraguó la operación de fusión. Esa es la pretensión de la Xunta, que de 34 cajas que envió al Parlamento con información relativa al sector financiero gallego, 14 reclama que sean confidenciales. Es decir, que formen parte de la información secreta que maneje la comisión de investigación, y además se tomen "determinadas prevenciones para garantizar el carácter reservado" de las informaciones frente a terceros.
Por ejemplo, los diputados podrán leer la información, tomar notas, pero no copiarla ni llevársela, y además la consulta sólo podrá ser en presencia de "la autoridad encargada de su custodia".
Además se les advertirá a los diputados de que no pueden filtrar la información contenida en la documentación confidencial y que si incumple su deber se les podrá prohibir la asistencia a las sesiones de la comisión de cajas, votar e incluso suspender temporalmente sus asignaciones económicas o su condición de parlamentarios.
La petición de confidencialidad la suscribe el director xeral de Política Financieira e Tesouro de la Xunta, Manuel Galdo Pérez, informaba ayer Europa Press. Mañana la comisión de investigación debatirá sobre el carácter reservado o no de la documentación enviada por la Xunta y por Novagalicia Banco (con fecha de entrada en la Cámara de este martes día 10). La petición de la Consellería de Facenda saldrá adelante, muy seguramente, pues el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara.
En los 14 archivadores que envía la Administración autonómica con carácter confidencial, la Xunta especifica el carácter reservado para la documentación contable de las cajas de ahorros de carácter reservado, de la actividad financiera desde 2004 a su conversión en banco, incluidas las auditorías contables anuales.
Acuerdos de asambleas
También incluye con las mismas cautelas de confidencialidad los acuerdos de las asambleas generales obrantes en poder de la Xunta; la información emanada del FROB que tuviese relevancia en la evolución de NCG Banco y que tenga carácter reservado; y la documentación relativa al proceso material de la fusión de las cajas (plan de integración).
Asimismo, abarca también el informe realizado por la auditoría KPMG, a la que alude directamente, y los demás informes técnicos relacionados con el proceso de fusión que estén en posesión de la Consellería de Facenda (por ejemplo, PWC y Deloitte realizaron estudios con los que se avaló la fusión ante el Banco de España y Bruselas); la información recibida del Banco de España referente al proceso de fusión; y el plan de recapitalización presentado por Novacaixagalicia.
Del mismo modo, pide tener en cuenta las cautelas para toda la documentación relativa a las indemnizaciones percibidas por los exdirectivos de las cajas de ahorros, que tenga Facenda, incluidas las actuaciones para evitar nuevos pagos que tiene carácter reservado; y la copia de los recursos presentados por la Xunta relativos a la normativa aprobada con incidencia en el proceso de fusión o de la valoración realizada en su momento.
Asimismo, también se agrega a ese listado de confidencialidad cualquier otra información de carácter reservado que tenga el departamento que dirige Elena Muñoz relacionada con la fusión, incluidos informes, expedientes y comunicaciones del departamento de la Xunta y documentación sobre preferentes y subordinadas trasladados desde la Administración autonómica a órganos relacionados con la Justicia.
