El caso Campeón estalló a nivel nacional cuando Jorge Dorribo, presunto cerebro de la trama, acusó a Blanco de haber recibido 200.000 euros en una gasolinera de Guitiriz, encuentro que reconoció el exministro. Negó, sin embargo, ese pago, al igual que su presunto testaferro Manuel Bran. Las consecuencias jurídicas de que lo hubiese hecho o no no variarían, de acuerdo con el juez Soriano, que en un segundo auto hecho público ayer, recuerda que ese presunto delito de "cohecho impropio" habría prescrito, pues los hechos se remontan a 2007 y, por tanto, ya habrían transcurrido más de tres años.

La Fiscalía había solicitado al juez instructor del caso la realización de más diligencias de investigación de un caso que llegó al Supremo en noviembre de 2011 cuando salpicó al diputado y, por tanto, aforado José Blanco.

Soriano desestima la reclamación del fiscal, que buscaba la pista de esos 200.000 euros a través de los movimientos bancarios de Blanco y su esposa para pagar su vivienda de Madrid, si bien en otro auto anterior el juez sostenía que le debía esa propiedad "en parte" a Orozco.

El juez estima que existen pruebas suficientes para reclamar el suplicatorio al Congreso y, una vez obtenido, continuar las pesquisas. Hacerlo sin levantar la barrera del aforamiento de Blanco -que de votarse en el Congreso sería el segundo de la legislatura tras el del popular Vicente Ferrer- podría "paralizar o enquistar la progresión del proceso".

Además, recrimina a la Fiscalía su intención de recabar más datos no para aclarar el proceso, sino para intentar "desvirtuar unas alegaciones exculpatorias del aforado".