El exalcalde de Melón (Ourense) Aberto Pardellas ha pedido por segunda vez al Gobierno un indulto de la condena de inhabilitación para ejercer cargos públicos hasta 2021 que le fue impuesta por la Audiencia Provincial por prevaricación al iniciar la construcción de un pabellón de deportes a 75 metros del monasterio cisterciense de Melón -Bien de Interés Cultural-, sin contar con permiso de la Dirección de Patrimonio de la Xunta.

El exregidor aporta pruebas halladas en el ordenador del anterior secretario del municipio, Ricardo Pernas, junto a informes de otros secretarios municipales para probar su inocencia. Su primera petición de indulto, pese a ir avalada por 5.000 firmas, le fue denegada.

La ofensiva de Pardellas coincide con el registro de una denuncia contra él en la Fiscalía, en el juzgado de lo Penal de Ourense y en la Subdelegación del Gobierno, del edil de Ciudadanos de Melón Emilio Díaz por un supuesto quebrantamiento de la condena de inhabilitación al ejercer "de facto" el puesto que ahora ocupa su esposa, María Cristina Francisco, la regidora electa. Díaz afirma que, tras dejar la alcaldía, Pardellas "ejerció como director general" y "ahora dice que lo hace como asesor".

Díaz afirme que unos detectives que contrató demuestran la presencia del exregidor en la vida municipal. De hecho, incidió, "el nombre de contacto" de los escritos y correos electrónicos del concello "es el suyo".