El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, cifró ayer en 72 los servicios semanales de tren que se suprimirán en Galicia a partir del mes de junio, si bien precisó que no se eliminará ninguna línea. De las 306 frecuencias ferroviarias semanales, se pasará a 234, tal como avanzó el conselleiro en su intervención en el Parlamento. Esta es de momento la primera cifra oficial que se da, pues ni Fomento ni Renfe informaron que cómo quedará la reestructuración del servicio tras la puesta en marcha del programa de reducción de gastos. Los sindicatos, por su parte, cifraron en 98 los servicios ferroviarios que se cancelarán.

Hernández dio la cifras en el pleno del Parlamento ante sendas interpelaciones de los diputados del PSdeG y del BNG Raúl Fernández y Ana Pontón, que acusaron a la Xunta de "seguidismo" y actitud "cómplice" respecto a una decisión que, advierten, "marginará a miles de gallegos". El "ajuste" derivado de la "racionalización" del servicio ferroviario, como se ha referido el dirigente gallego al proceso, "se centrará" en las líneas A Coruña-Ferrol, A Coruña-Lugo-Monforte, Santiago-Ourense (en la línea convencional), Vigo-Ourense- Monforte y Ourense-Puebla de Sanabria.

El conselleiro defendió esta actuación en búsqueda de una mayor "eficacia y eficiencia", al mismo tiempo que garantizó "la movilidad" para todos los ciudadanos gallegos mediante transportes públicos alternativos como el autobús. Dijo también que los trenes que quedan en servicio solo pararán en aquellas estaciones que tengan pasajeros.

El socialista Raúl Fernández censuró el comportamiento de la Xunta por "colaborador necesario" y por "permanecer ausente, escondida, indiferente e incluso pasota ante la muerte del ferrocarril tradicional".

Por su parte, Ana Pontón reprobó el "error histórico" de la consellería por "amparar el desmantelamiento de servicios en vez de defender el derecho de los gallegos".