Un día después de la reunión del jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, con sus barones autonómicos populares, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, constató un "avance evidente" en las negociaciones del déficit. Según explicó, lo que queda por atar son "flecos" relativos a los criterios para el reparto de 2013 y 2014, que deben ser "objetivos", y ha advertido que "al acuerdo se llega en el Consejo de Política Fiscal y no en la calle Génova".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió, en todo caso, que "es imposible que a todo el mundo le vaya a gustar la decisión final" sobre el reparto del déficit porque, según dijo, eso "no ocurrió ni una sola vez". Sin embargo, ha expresado su confianza en que se acabe "imponiendo" el "sentido común y el consenso".

La meta de Galicia es reducir de forma paulatina el déficit hasta "quedar por debajo" de la cifra del 1,2 por ciento. De esta manera, según Alberto Núñez Feijóo, se logrará el objetivo "irrenunciable" 0,7 por ciento en 2015. En cuanto al reparto del déficit hasta ese ejercicio, el titular del Gobierno gallego insistió en que debe partir de un criterio "objetivo".

El Gobierno catalán instó a los barones del PP a no sufrir pues no habrá "ningún privilegio" para Cataluña. Sin embargo, el Ejecutivo extremeño, que preside José Antonio Monago, teme que "algunas comunidades" que defienden el déficit "a la carta" intenten "condicionar la financiación autonómica" y reitera que hay que compensar a las autonomías que cumplen. Lo mismo reclama Euskadi, que pide ser "justamente recompensada".

Por su parte, Andalucía reclama que los criterios para repartir el déficit se basen "en una fórmula matemática, con criterios objetivos". Valencia defiende un déficit "asimétrico" y cree que la reunión sirvió para acercar posturas.