Tras la due diligence del negocio elaborada por KPMG, Novagalicia reparte desde hoy entre los inversores interesados el cuaderno de venta de su marca exterior, EVO, que cuenta ya con una ficha bancaria propia. El grupo presidido por José María Castellano ha contratado a Mediobanca para la selección y negociación de los posibles compradores, “a fin de consolidar en el mercado su proyecto diferencial de banca inteligente”.

El final del proceso no tiene fecha. Novagalicia estima que el “acuerdo formal” de compraventa pueda materializarse “en los próximos meses”. El plazo límite es el 31 de diciembre del próximo año, como figura en el acuerdo firmado con Bruselas para la recapitalización de la entidad.

EVO se ofrece con 80 oficinas en ciudades de más de 200.000 habitantes y horario de mañana y tarde, 615 empleados y 241.000 clientes. La cartera incluye 685 millones en créditos, con una tasa de morosidad de solo el 0,2%, y casi 1.600 millones de euros en ahorro.

“En un año hemos conseguido reestructurar las antiguas redes de las cajas fuera de Galicia, con un modelo de banco completamente nuevo que persigue la excelencia en el servicio al cliente”, explica Castellano, en una nota de comunicación remitida por NCG hoy. “Nuestra fórmula -añade César González-Bueno, consejero delegado- ha sido un banco distinto con costes reducidos y gran facilidad para operar, pero con la posibilidad de disponer de oficinas en cualquiera de las principales ciudades españolas”.