La protesta de ayer transcurrió de manera pacífica y muy ruidosa hasta el complejo presidencial de Monte Pío, con una edad media de participantes que superaba los 50 años y trufada de carteles que llamaban "traidores" y "chorizos" a los diputados del PP. Tan solo se lanzaron unos cuantos huevos contra la puerta de una oficina de NCG.