Más de un millar de afectados por las preferentes y obligaciones subordinadas de toda Galicia cercaron ayer por segunda ocasión este año la residencia oficial en Santiago del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en ese momento en un acto de su partido en Monforte. Allí, exigieron la recuperación del 100% de sus ahorros ante la "estafa" perpetrada por la banca y clamaron contra los "traidores" del PP, como denominaron a los 15 diputados electos por la comunidad más Mariano Rajoy, titular del Gobierno, de esta formación que avalaron en el Congreso la norma que impone la quita de sus depósitos que se materializará en verano.

No se quedaron ahí en medio de la ruidosa protesta, pues Xulio Vicente, uno de los portavoces de los afectados, conminó a los visitantes a "avergonzar" a los miembros del PP que no los apoyan, en una alusión velada a los escraches que ya sufrieron algunos diputados del PP como Celso Delgado.

La encargada de leer el manifiesto de los protestantes fue Vanessa Nieves, que con Xulio Vicente y otra afectada, fueron expulsados recientemente del Congreso cuando interrumpieron la votación de la norma que impone una quita de hasta el 60%. "Quienes nos traicionan también reconocen que hubo estafa", se lamentó. Y proclamó su "desprecio" a los diputados que avalaron la norma y pidió gestos a quienes "se ponen nuestra camiseta", en alusión al presidente de la Diputación pontevedresa, Rafael Louzán. "Nosotros no tenemos que rescatar a los bancos con nuestro dinero", pidió antes de denunciar una campaña de "mentiras, insultos e infamias" para desprestigiar sus protestas.

Como solución para recuperar su dinero, propuso elevar los 37.000 millones de euros enviados a los bancos para su rescate en 2.000 más, además de reclamar arbitrajes "para todos".

Finalmente, exigió a Feijóo que los apoye en el Parlamento gallego el martes u obligue a los diputados del PP en el Congreso a hacerlo. "Si no, que dimita", zanjó.