Os Blancos roza el milagro económico y ha pasado de la agonía contable que lo colocó como el concello más endeudado de Galicia a rebajar a una cuarta parte su deuda. Abocado a la extinción tras acumular 3,1 millones de euros en deudas tras dos lustros de oscura gestión municipal, José Manuel Castro, el actual alcalde de APdeG, había pedido a la Xunta que interviniera las cuentas locales e incluso la fusión de Os Blancos con otro concello más solvente, como el de Xinzo. Eso es pasado.

"Ahora y con la ayuda de las transferencias económicas que nos adelantó el gobierno central, en este concello hemos reducido nuestras deudas a la cuarta parte hasta 800.000 euros, aunque ese dinero se lo debemos aún a los bancos y estos no perdonan, dicen que no van a darnos ni un año más de carencia", afirma el regidor.

El precio laboral ha sido "pequeño en número, porque solo quedaron en la calle tres de los 14 trabajadores" a los que no se renovó el contrato, si bien ese asunto "no era el que más endeudaba al concello".

La ayuda económica del Gobierno central a la que se refiere el alcalde procedía de los fondos enviados el pasado año por 191 millones a 179 concellos gallegos adheridos al plan de pago a proveedores para que dispusiesen de liquidez y saldasen sus compromisos.

"No crea que nos sale gratis, aquí el Ministerio de Hacienda no nos regala nada, simplemente nos adelantó el dinero de los próximos diez años con dos más de carencia y se las vamos pagando a razón de 14.000 euros al mes, pero esa ayuda nos ha dado la vida", explica el regidor.

De esos 3,1 millones de euros que adeudaba Os Blancos, 1,2 millones pertenecían a proveedores. "Eran las más difíciles porque la mayoría se le debían a vecinos y a pequeñas constructoras de la zona, y en algún caso estaban esperando el pago de trabajos desde 1997", recuerda.

Otros 1,2 millones comprendían una deuda a la Seguridad Social "un dinero que no se había abonado durante los otros dos mandatos municipales, y que hubo que asumir", afirma. "Los 800.000 euros con los bancos son también preocupantes porque que dicen que agotaron el período máximo de carencia, y no pueden esperar más. Solo la amortización de la deuda nos supone 4.000 euros al mes, sin incluir la cuota correspondiente de amortización del préstamo, pues de momento no nos alcanza para eso", añade.

Con todas estas ayudas, aún cuando tenga que devolverlas a doce años, vista, el Concello aprobó unos presupuestos de 700.000 euros que le dejan apenas 15.000 para inversiones ese año. La aportación anual a bancos y Hacienda supera los 216.000.