La Consellería de Facenda explicó ayer que los 224 millones de euros de facturas pendientes que no incluye en los presupuestos se contabilizan a efectos de calcular el déficit y, por lo tanto, no suponen una "distorsión" de la cifra de desfase presupuestario de la comunidad autónoma, tal y como sostenía el profesor de Economía y autor del informe "Las finanzas autonómicas en boom y en crisis 2002-2013", Ángel de la Fuente. También la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) advertía que los impagos de la llamada cuenta 413 podrían obligar a revisar al alza el déficit de las comunidades.

Facenda, sin embargo, aclara que estas facturas pendientes son comunicadas al Ministerio de Hacienda y, por lo tanto, se tienen en cuenta para calcular el déficit, cuyo objetivo para este año estaba fijado en un 0,7 por ciento del PIB, pero podría ampliarse hasta el 1,2%.

El departamento que dirige Elena Muñoz aclara que estas facturas no se incluyen en los presupuestos porque "no da tiempo a registrarlas ya que llegan después del cierre del ejercicio". "En ningún momento se quedan en el cajón", explican.

Esta contabilidad extrapresupuestaria es un recurso habitual de las comunidades autónomas para aparcar facturas. Entre 2008 y 2011 las autonomías acumularon 10.000 millones de euros en impagos no reconocidos, pero el Plan de Pago a Proveedores ayudó a liquidar el 70 por ciento de estas deudas.

También en la comunidad gallega se redujeron casi a la mitad las facturas pendientes de pago en 2012, tras destinar la Xunta un total de 195 millones de euros a saldar parte de esta deuda.