La nómina de los diputados autonómicos sufrirá un nuevo recorte ya este año. La idea de la presidencia del Parlamento era aplicar una rebaja de los remuneraciones a lo largo de esta legislatura, pero ha decidido adelantarla y tramitarla al mismo tiempo que la reforma de la Lei Electoral por la que el PP pretende reducir el número de escaños y regular la duración de las campañas y los debates televisados previos a las elecciones. Aunque el alcance de la medida está pendiente de determinar, está claro que los diputados va a cobrar menos en adelante. "Habrá una reducción de las retribuciones", aseguran tanto fuentes del PP como de la presidencia de la Cámara.

Pero además, se revisará también el sistema fiscal de las remuneraciones de los parlamentarios, un sistema que les permite cobrar al año 31.000 euros en concepto de manutención y pernoctaciones totalmente libres de impuestos y que supone el 54% de su salario total, que se completa con el sueldo base de 1.940 euros mensuales y otros de 280 para gastos de representación. En su conjunto, ningún diputado percibe menos de 57.000 euros al año.

Hace dos meses, la revisión del sistema retributivo de los diputados no tenía fecha, se daba como plazo hasta el año 2016 -límite de la legislatura-, pero la presidenta, Pilar Rojo, ha decidido impulsar la medida en paralelo a la reforma de la Lei Electoral, cuyo proyecto se remitirá a la Cámara antes del 30 de junio, por lo que en coincidencia con las mismas fechas se tramitará también el recorte salarial. "Parece lo más conveniente hacer las dos cosas al mismo tiempo", aseguran fuentes de la presidencia del Parlamento.

Mientras la reforma de la Lei Electoral partirá de la Xunta o bien del PP, el sistema retributivo depende exclusivamente de la Mesa del Parlamento, que es la que tiene todas las competencias sobre la materia.

Los salarios de los diputados fueron congelados en el año 2009 bajo la presidencia de la socialista Dolores Villarino y al año siguiente se les aplicó al sueldo base un recorte del 10% para los diputados, de un 12% para los portavoces parlamentarios y miembros de la Mesa y de un 15% para la presidenta. En 2011 permanecieron sin cambios y el pasado año se le retiró el equivalente a una paga extra.

Sin embargo, lo que no cambió fueron las remuneraciones para manutención y pernoctaciones, unos 31.000 euros al año libre de impuestos -unos 2.600 euros al mes-. Desde el año 2006 es una cantidad fija e igual para todos y no se exige ninguna justificación para percibirla.

El hecho, según explican fuentes del PP, de que se redujera el salario base pero no los complemento es lo que da que ahora el 54% de las remuneraciones totales no tenga cargas fiscales.

Así que además reducir las retribuciones que perciben los diputados, la presidencia del Parlamento también propondrá revisar su fiscalidad, si bien no está claro cómo se hará. Una de las opciones sería tributar a Hacienda por un determinado porcentaje del complemento para manutención y pernoctaciones.

Tanto AGE como BNG defienden la necesidad de un cambio en el sistema fiscal, pues no consideran pertinente que los diputados cobren 31.000 euros anuales sin tener que pagar impuestos por ellos ni siquiera que los tengan que justificar, por eso propusieron tributar por toda la cantidad. El PSOE comparte la idea, pero sostiene que debe ser la Mesa del Parlamento y el PP, por tener mayoría absoluta, los que definan el modelo concreto. Y el Partido Popular acaba de mover ficha.