La de ayer fue la primera tarde en la que 102 oficinas del corazón de Novagalicia -los territorios de Galicia, León y Asturias- abrieron sus puertas por la tarde. Otras 88 más, todas en la comunidad, irán adaptándose progresivamente en los próximos meses para que un total de 190 cuenten con el horario extendido -de 8.30 a 14.15 y de 16.30 a 20.00 de la tarde entre el lunes y el jueves- el primer trimestre de 2014. El banco recuerda que con esta medida conserva 290 empleos e "introduce en el noroeste español un nuevo modelo comercial de atención al cliente".

En ese aspecto hace especial hincapié su director comercial. "Estamos por primera vez adaptando un banco a las necesidades del cliente, en su tiempo, a diferencia de lo que el sector ha hecho hasta ahora", explica Gabriel González Eiroa, que considera más que probable que otras entidades acaben siguiendo a Novagalicia porque "será el modelo de los próximos diez años". La decisión supone hacer de la necesidad de reestructuración "la principal virtud".

La actividad de tardes está pensada para la gestión directa con los clientes y empresas, con lo que -y después de un "importante debate interno"- se excluyen "todas las operaciones con manejo de efectivo". Porque uno de las soluciones que se buscan, como apunta Gabriel González, es evitar las enormes colas que habitualmente se forman en las oficinas. En todas ellas existe, al menos, un agente de autoservicio, que ayudará a cualquier cliente que quiera sacar dinero, ingresar o abonar recibos a hacerlo a través de los cajeros automáticos.

De esta primera tanda de aperturas de tarde, que cubren el 63% de la población de la comunidad, 33 sucursales son de la provincia de Pontevedra. "Solo la responsabilidad del buen servicio al cliente supera la ilusión que tenemos con el proyecto", asegura González Eiroa.