Los alcaldes de Bueu (BNG), Cangas (PP), Marín (PP), Moaña (PP) y Vilaboa (PSOE), junto a representantes de las plataformas de afectados por las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas, escenificaron ayer su acuerdo de cara a la manifestación que las corporaciones de la comarca encabezarán este jueves por el centro de Cangas para exigir la devolución íntegra del dinero que miles de ahorradores todavía tienen atrapados en los productos financieros de alto riesgo de NCG. En los cinco municipios, calculan que todavía están retenidos casi 60 millones de euros, una cifra que, más allá de impedir a los afectados acceder a sus ahorros, también supone un fuerte varapalo al consumo y afecta, por ende, a toda la economía local en tiempos de crisis. Así lo dejaron claro ayer los regidores en su llamamiento, en el que apelan a una movilización masiva y al apoyo de todos los vecinos. También trasladaron su propuesta a los alcaldes de otros municipios de la provincia buscando su participación.

El lema elegido es "O Morrazo esixe solucións" y el alcalde buenense, Félix Juncal, aclara que se optó por esta frase "porque pedimos a devolución íntegra dos aforros. Isto incide económicamente na comarca e sobre todo afecta ao pequeno comercio". Por lo que los alcaldes incidieron, en su llamamiento, en los comerciantes locales. "Convocamos o seu apoio, porque precisamos do compromiso de todos para solucionar este problema".

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, explica que "tras ano e medio de loita dos afectados", las corporaciones deciden dar este paso al frente "para sensibilizar á poboación pero tamén aos responsables da entidade financieira. Para que fagan un último esforzo para resolver o problema pola vía das arbitraxes e non ter que chegar á vía xudicial". Asimismo, señala que otra razón que les llevó a tomar esta decisión es evitar que "un dos problemas fundamentais da comarca" caiga en el olvido. "O problema persiste e con intensidade, pois moitas familias perderon os aforros de toda a súa vida. Así que non pense ninguén que co tempo isto ía quedar difuminado", apunta el alcalde cangués.