No acaban de creerse que después de años de angustia acarician ya un dulce desenlace. Los afectados por la Ley de Costas de Moaña festejan con euforia y tras más de una década de lucha las primeras horas de indulto sobre sus propiedades, negocios y terrenos. Después de que el Congreso aprobase el jueves la modificación legislativa están ansiosos por su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). "Esta alegría es inexplicable, la mejor de las loterías", matiza uno de los miembros del numeroso grupo de afectados.

Atrás queda una línea que denominan "arbitraria" y que grabó a fuego el término dominio público marítimo-terrestre en sus vidas. Desde aquel entonces no volvieron a conocer qué es la tranquilidad, ya que la sombra de los derribos y el miedo a quedarse sin las que fueron sus propiedades les amenazaba cada día. "Vivimos años de auténtica angustia, lloramos mucho pero ahora se termina todo, por fin podemos vivir tranquilos", explica una de las afectadas del edificio Salitre, uno de los emblemas de la batalla por la propiedad.

Reconocen que el concepto "demolición" fue el más temido durante este largo camino hacia el indulto. "No me acabo de creer que después de tanta angustia podamos decir que no somos afectados. Trabajamos muy duro para llegar hasta aquí y tuvimos que gastar mucho tiempo y dinero, incluso llegamos a perder la esperanza", recuerdan.

Desde la propia plataforma de afectados, que cuenta con más de 200 miembros, señalan que existían casos "descorazonadores", ya que algunas personas "necesitaban vender sus pisos o hipotecarlos por problemas económicos y se encontraban atados de pies y manos, sin saber qué hacer". También existen casos de personas que lucharon durante sus últimos años de vida para poder dejar una herencia a sus familiares y que perecieron en el intento. "Mi hermano murió sin poder testamentar lo que tenía porque estaba afectado; es una pena que se llevó con él", explica la afectada de la calle Concepción Arenal, Julia Durán.

Aseguran que en los próximos días celebrarán por todo lo alto una noticia "histórica", pero prefieren ser prudentes y leer "la letra pequeña de la norma" antes de hacer grandes festejos. No obstante, se sienten testigos de un hecho "muy destacado" para Moaña. "Es el resultado de años de lucha, es bueno para los vecinos y para el municipio", relatan.

Incredulidad

Cuando hace unos meses les anunciaron que Moaña podría ser uno de los municipios indultados por la nueva Ley de Costas muchos miembros de la asociación no confiaban en tan feliz desenlace. "Después de escuchar tantos mítines de diferentes partidos políticos, tantas promesas y tantas malas noticias dejamos de tener fe. Ahora la recuperamos toda de golpe", resaltan.

La aprobación de la modificación de la ley de 1988 en el Senado fue una "gran alegría" para los moañeses, aunque algunos reconocen que hasta que llegó el visto bueno del Congreso no respiraron tranquilos. "Ahora aún queda la publicación en el BOE y plasmar la ley en el PXOM, pero se ha dado un paso legendario", insisten.

Algunos se acuerdan de que, en el pasado, tuvieron que hacer importantes desembolsos para mejorar el aspecto de sus casas. "Es una pena que la norma no llegase unos años antes, tuve que hacer frente a una multa de Costas de cinco millones de pesetas por hacer una reforma en mi casa, que está en pie desde el año 1932", expone Manuel Romero, propietario de una vivienda en la calle Concepción Arenal. Sus compañeros aseguran que "además de tiempo invertimos mucho dinero para mantener la plataforma y costearnos todos los trámites". Pero se muestran satisfechos con el resultado final. "Esto es lo mejor que nos podía pasar, el esfuerzo mereció la pena", puntualizan.

La mayoría de los afectados se muestran indignados con las personas contrarias a la modificación de la ley y piden "a todos los que protestan que vengan hasta aquí y vean nuestros casos, la mayoría son aberrantes y no existe un criterio para el deslinde". "Estamos hablando de casas y terrenos que eran de nuestros antepasados, no de caprichos urbanísticos a pie de playa", indican.