Querían disfrutar de su jubilación pero el drama de las preferentes y subordinadas de Novagalicia Banco irrumpió en sus vidas hace varios meses. Ayer, los juzgados de Cangas acogieron dos juicios que sentaron a los matrimonios octogenarios formados por Ricardo Iglesias y Carmen Calvar y Leoncio Diéguez y Francisca Santomé frente a Novagalicia Banco, una entidad que fue de su confianza y en la que tienen "atrapados" 225.000 y 82.000 euros respectivamente. Ambos casos quedaron vistos para sentencia.

Sobre las diez de la mañana llegaron a la sala Ricardo Iglesias y Carmen Calvar. Su representante legal solicitó el testimonio del que fue director de la sucursal central de Moaña, ubicada en la calle Concepción Arenal. El trabajador de NCG reconoció que los denunciantes eran "ahorradores" y que se les ofreció "un producto con más rentabilidad y sin riesgo". Aseguró que "en ningún momento éramos conocedores del riesgo de estos productos y no hablamos de ello a nuestros clientes". La parte demandante solicitó la nulidad radical del contrato y que la entidad asuma el pago de los intereses y las costas. Por su parte, el representante de NCG explicó que "nadie podía anticipar la situación económica actual" y solicitó al juez que dictaminase la improcedencia de la demanda. Al abandonar la sala Ricardo Iglesias revelaba que "fui emigrante en Holanda, juntamos nuestros ahorros y los metimos en el banco de confianza. Trabajamos muy duro toda la vida y ahora llegar a fin de mes es una tarea que a veces se torna complicada en su hogar".

Minutos después de abandonar la sala tras el primer acto, el matrimonio formado por Leoncio Diéguez y Francisca Santomé tomaron asiento. En este caso también fue llamado a declarar el que fue director de la sucursal central, que los reconoció como "ahorradores". En este caso no se practicó el test para analizar el perfil del cliente pese a que ya era obligatorio en el momento de la adquisición. En este caso también solicitan la nulidad radical del contrato y la parte defensora de NCG pidió la desestimación de la demanda y alegó que "existen documentos ilustrativos para afirmar que sí sabían lo que tenían".

Leoncio Diéguez y su mujer Francisco Santomé también hablaron al dejar la sala y explicaron que ellos también fueron emigrantes en Alemania y que "confiaron a ciegas sus ahorros, a base de ganarlos y no gastarlos a Novagalicia Banco", por lo que ahora se sienten indignados".

Durante la celebración de las vistas, varios afectados se acercaron al edificio para apoyar a los dos matrimonios.