La Consellería de Traballo e Benestar se encuentra desbordada por la magnitud de una crisis cuyas consecuencias sobre la sociedad siguen agravándose. El departamento ha solicitado una ampliación de crédito de 2,6 millones de euros para abonar la renta de integración social (Risga), un cheque mensual para las familias en situación más dramática y con escasos recursos. La avalancha de solicitudes de esta ayuda ha provocado que se adelante una petición que el año pasado ya realizó en cuatro ocasiones porque los fondos presupuestados resultaban insuficientes para cubrir la demanda. Este ejercicio Benestar había reservado para la Risga 32,7 millones de euros, que junto a los 2,6 solicitados ahora al Parlamento rozan casi el doble de los presupuestado en 2009: 35,3 frente a 20.

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