El Ayuntamiento ourensano de Barbadás aprobó, sin pasar por el pleno ni por la correspondiente comisión informativa, dos modificaciones de su plan urbanístico (PXOM) por las que se resultarían beneficiadas empresas de familiares del alcalde, el popular José Manuel Freire, de exconcejales del PP vinculados al sector inmobiliario como Felipe Rodríguez Vide, y de otros constructores con estrechas relaciones con el regidor, como Fernado Copa y Manuel Ramos, así como la firma Maexpa-Mahía.

La clave de toda la operación estaba en convertir terreno calificado como rústico en suelo urbanizable en el que se podría construir. Las modificaciones se produjeron en la denominada área de reparto AR-10, en A Valenza, que se encuentra frente al conocido como parque de los Patos, en la carretera N-640 entre Ourense y Portugal, próxima a dos estaciones de servicio. Los documentos a los que tuvo acceso FARO ponen de manifiesto que los propietarios de las parcelas vieron como el valor catastral de las mismas se disparó, debido a las previsiones que había de edificabilidad.

Unas previsiones que contemplaban en torno a 500 viviendas, en un área con 76.000 metros cuadrados, de los cuales 66.000 metros cuadrados tenían destino residencial, y de los que 51.000 eran para construir en altura, mientras que los 5.700 restantes eran para suelo comercial.

Esta recalificación fue aprobada por el alcalde y el grupo de gobierno del Partido Popular, y no habrían pasado por pleno ni por la correspondiente comisión informativa, como así lo aseguran los grupos de la oposición (PSOE y BNG), que en su momento comenzaron a sospechar sobre un negocio urbanístico de primera magnitud.

Entre los terrenos beneficiados por la recalificación destaca la parcela 1400000UB, de Felipe Rodríguez Vide, con un total de 2.605 metros cuadrados y un valor catastral de 223.946,07 euros, mientras que UQ y la 2500000UD, de Fernando Copa y Manuel Ramos, con 988 metros cuadrados entre las dos, cuentan con un valor catastral de 72.933,14 euros, a la que se le suma la UKL de la empresa Villaescusa Gestión (cuyo titular es Fernando Copa), de 744 metros cuadrados y un valor catastral de 54.921,31 euros. Mientras que la de Eichoa S.L (firma que tiene como administradores a la hija y a la esposa del alcalde de Barbadás), con 345 metros cuadrados, su valor es de 25.467 euros.

Toda ese área se había convertido en la nueva aventura urbanística, en la que el alcalde de Barbadás, Freire Couto, tenía de "compañero" de viaje al administrador general de Mahía, Ramón López Casal, que está imputado por un juez de Valladolid, por los presuntos delitos de corrupción urbanística y cohecho, y que se llevó la palma en la construcción de viviendas en A Valenza.

Declaración de bienes

Precisamente, el Concello de Barbadás celebró ayer un pleno para debatir una moción del Bloque que pretendía aclarar el supuesto enriquecimiento de exconcejales del PP que dejaron la política para convertirse en constructores que contribuyeron al desarrollo urbanístico de A Valenzá a través de operaciones inmobiliarias que coincidieron con la aprobación del PXOM y sucesivas modificaciones.

Amparándose en la "ilegalidad" que supondría publicar en la página web del Concello de Barbadás las declaraciones de bienes de aquellos concejales que ya no forman parte de la corporación municipal, el alcalde rechazó la iniciativa. Freire Couto negó cualquier vínculo entre los negocios de sus exconcejales y la información que manejaron durante su paso por el gobierno y salió en su defensa asegurando que "ellos arriesgaron su dinero, crearon riqueza y gracias a eso Barbadás es hoy un ayuntamiento pujante con déficit cero".

Así, los que para la oposición fueron gobiernos "especuladores" resultantes del "contubernio" entre ediles del PP y constructores, para Freire fueron todo lo contrario: "Equipos serios y responsables" que construyeron un municipio "único" en Ourense en términos de inmigración.