El Concello de Silleda dispondrá a partir del próximo mes de julio del edificio central de la estación ferroviaria de Ponte Taboada, que utilizará para dar cobijo a familias que atraviesen dificultades económicas y no dispongan de medios para costear una vivienda.

La administración local firmó ya con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Fomento, el contrato de alquiler del edificio, ahora en desuso y que antiguamente se utilizaba para el despacho de billetes. El acuerdo es por quince años, y obliga al Concello a pagar 1.080 euros anuales (90 euros al mes). El Adif comenzará a realizar el cobro a partir del próximo 1 de julio, puesto que se fijan dos meses de carencia. Se trata de una cantidad inferior al precio inicialmente pretendido. El Adif había solicitado en un principio al Concello un alquiler de unos 3.000 euros, que finalmente rebajó, teniendo en cuenta el fin social al que irá destinada la vivienda.

El Concello tendrá ahora que costear las obras de acondicionamiento del edificio, que se encuentra en bastante buen estado, pero que precisa de reparaciones. "El edificio tiene la estructura en buen estado y solo tendremos que actuar sobre la carpintería y acondicionar la parte interior", explica la alcaldesa, Paula Fernández Pena.

La vivienda cuenta con cinco habitaciones, cocina, baño y otras dependencias. Su amplitud permitirá la convivencia de dos familias. La idea es distribuir su interior de modo que queden habilitadas zonas comunes, como la cocina o la sala, mientras que las habitaciones puedan ser independientes.

El gobierno calcula que los trabajos de reparación supondrán una inversión de unos 30.000 euros, aunque en ellos está cuantificada la mano de obra, que correrá a cargo del personal municipal, por lo que el desembolso económico final no se prevé tan elevado. El concello buscará la colaboración de empresas y entidades para completar el acondicionamiento. De hecho, ya dispone de donaciones de mobiliario que será trasladado a la vivienda de acogida. Muchas de estas aportaciones llegan de la mano del programa Silleda Solidaria, impulsado precisamente para dar cobertura a las necesidades de las familias con menos recursos.

El centro es una de las grandes novedades de la red de ayuda. De hecho, su puesta en marcha obedece a una necesidad. Hace meses el Gobierno local tuvo constancia del caso de una familia con un niño pequeño, que se vio obligada a dormir en su coche porque no podía sufragar una vivienda. A partir de ahí, comenzó a gestionar con el Adif, que ha vendido varias estaciones de tren en España, la cesión de una de sus viviendas en Ponte Taboada.

La alcaldesa aclara que el inmueble estará disponible "para casos puntuales" y "de modo temporal", mientras las familias no busquen una solución. Actualmente, el departamento de Servizos Sociais tiene constancia de la existencia de una familia con una necesidad "inmediata", aunque existen dos "con muchos problemas de alquiler", añade la regidora.

"Viendo la situación actual, desde el Concello, como Administración más próxima a los ciudadanos, debemos centrar nuestros esfuerzos en dar una respuesta a los vecinos y familias que se enfrentan a situaciones difíciles", defiende.