Empresarios del sector marisquero reclamaron durante la sesión de ayer del juicio del Prestige una indemnización adecuada por las pérdidas provocadas por la marea negra que provocó el hundimiento del petrolero.

Peritos de estas empresas achacaron al siniestro las pérdidas de sus negocios en los años posteriores al 2002 e incluso el cierre de sus instalaciones. En concreto, argumentaron que el "problema fundamental" fue la "pérdida de clientes".