Las previsiones del Gobierno pasan por incrementar la aportación del dependiente en el pago de los servicios y el porcentaje que se fija es de un 5%. Las administraciones deben seguir el camino de ampliar las prestaciones profesionales y eliminar las económicas, así como la figura del cuidador familiar. Afectará al colectivo de dependientes, que, por otra parte, también ha visto crecer la factura por el copago en las medicinas. Y no son los únicos cambios en las aportaciones. En breve entrarán en vigor las normas que introducen el copago (también por tramo de renta) en el transporte sanitario no urgente, es decir, los traslados en ambulancia al hospital que no son de máxima urgencia, y también el abono de las prótesis. Si antes costaban 36 euros ahora los pacientes pagarán en función de sus ingresos. Además, la Xunta prevé que el usuario adelante el coste de la prótesis, con el posterior reintegro del dinero que corresponda a cada uno.