La compañía Aviva reclama a NCG Banco 430 millones de euros por entender que la entidad financiera "incumple gravemente" el acuerdo que esta firma de seguros firmó en 2001 con Caixa Galicia para vender seguros y planes de pensiones en sus oficinas. La empresa pide 56 millones en concepto de indemnización y 374 millones en concepto de precio por la adquisición del 50% de CxG Aviva que es propiedad de Aviva, según consta en el informe anual de 2012 de la auditora Deloitte sobre las cuentas de la entidad financiera. Esta sociedad se constituyó cuando la entidad dirigida por José Luis Méndez se alió con Aviva para vender en exclusiva sus productos. La mitad era propiedad de Caixa Galicia y la otra mitad de la aseguradora.

NCG no ha provisionado nada ante esta reclamación, pues entiende que no ha habido un incumplimiento del acuerdo por su parte.

En octubre de 2012, Aviva solicitó arbitraje en la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid. Argumentó que de forma unilateral NCG Banco rompió el acuerdo que tenía con Caixa Galicia para vender seguros y planes de pensiones tras la suscripción por parte del FROB del 93,16% del capital del banco" sin consentimiento previo y expreso" por su parte. También defiende que se incumple por la otra parte el acuerdo al ofrecer NCG no solo sus seguros, sino también los de la antigua Caixanova, pues ella firmó en su momento con Caixa Galicia "la exclusividad en la comercialización de sus productos".

La entidad financiera se defiende y explica que no ha habido un incumplimiento del acuerdo por la entrada del FROB en el capital del banco y que "la nueva situación no impide cumplir los compromisos establecidos con Aviva".

El caso de Bankia

La demanda de Aviva no es la primera que la firma plantea a una entidad financiera. También denunció a Bankia, otra de las entidades nacionalizadas, y tras negociar el banco compró a la firma británica por 608 millones de euros el 50% de Aseval, la empresa que tenía con Bancaja, una de las cajas integradas en Bankia, para vender sus seguros en las sucursales de la entidad valenciana.

En el informe de Deloitte, también se da cuenta de que a finales de 2012 estaban en curso "procedimientos judiciales y reclamaciones" contra NCG "por importe de 30 millones" "en el desarrollo habitual de sus actividades". Tampoco ha provisionado la entidad ante eventuales indemnizaciones, pues confía en que la Justicia resuelva a su favor.

La demanda de Añón

Al margen de estas demandas, Deloitte cita la presentada por Hierros Añón contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la propia entidad financiera para salvar los 25 millones de euros que aportó al capital en 2011.

Añón es el empresario que más dinero metió en NCG Banco: 25 millones, una cantidad que se había comprometido a inyectar, a cambio de recuperar los 100 millones de euros que tenía primero en la cartera industrial de Caixa Galicia y tras la fusión en la Corporación Novacaixagalicia.

El acuerdo final fue posible porque había un acuerdo privado cerrado en 2007 con el entonces consejero delegado de la Corporación Caixa Galicia, José Luis Méndez Pascual (hijo del exdirector general de Caixa Galicia), que le garantizaba la recompra y toda su inversión al cabo de cinco años o una vez que la caja se fusionase con alguna entidad, como ocurrió en 2010 al unirse a Caixanova.