Investigadores de todo el mundo, principalmente de Estados Unidos, Europa y Asia, se bajan programas para analizar secuencias de ADN elaborados por este catedrático de Genética de la Universidad de Vigo. Entran en su web del laboratorio de genética, acceden a sus programas y los utilizan, con el impacto que ello supone. "Si la red no va bien, imagínate que se cuelga, pues el usuario, un japonés, por ejemplo, evitaría entrar en mi web y se iría a otra con mayor facilidad de acceso", explica David Posada, experto en Genética y primer 'Starting Grant' de Galicia.

Posada desarrolló una aplicación sobre filogenética usada por 40.000 usuarios de todo el mundo "gracias a la red". Ayer mismo entró por videoconferencia desde Vigo en la presentación celebrada en Compostela para analizar las opciones de la nueva red, ampliada si cabe. "A veces todo funciona de manera tan suave que fluye. Esta red es tan obvia, tan necesaria como la circulación sanguínea para nosotros. Por debajo hay una infraestructura que a lo largo de todos estos años no recuerdo que haya fallado ni una sola vez", apuntó el investigador de la institución viguesa.

A sus trabajos de los últimos seis años (programas de análisis de datos, recursos y aplicaciones) accedieron "83.000 usuarios de todo el mundo", desde Francia o Portugal hasta Japón. Como explica Posada, para mantener esta actividad "es óptimo que la red funcione tan bien como hasta ahora". "Es el ancho de banda que nos permitirá llegar a cualquier parte. Hay que tener en cuenta que los centros de investigación están manejando una cantidad ingente de datos que ya no caben en ningún sitio. Ni Cambridge ni China pueden gestionar tanto dato. De hecho se mandan por paquetes, con dicos duros, para evitar colapsos", argumenta Posada.