El Banco de España, en respuesta a una demanda de Bruselas, endurece los criterios para calificar los créditos como normal, subestándar o dudosos, lo que marca las cantidades a provisionar en sus balances para blindar estas deudas. La decisión supondrá más provisiones para la banca. Ayer remitió una comunicación a las entidades financieras en la que establece una serie de criterios que deben observar a partir de ahora al refinanciar, renovar, renegociar o reestructurar créditos y deudas de sus clientes.La entidad que preside Luis María Linde tiene intención de prestar atención a este asunto en la labor de supervisión de este año.

El objetivo es que la banca use las refinanciaciones de forma prudente. Las operaciones de reestructuración deben ser clasificadas como riesgo subestándar, excepto si de dan estrictas condiciones que justifiquen su clasificación como normal o dudoso.

Para que una operación sea considerada con riesgo normal, la entidad debe disponer de "evidencia objetiva que haga totalmente probable la recuperación de los importes debidos". Toda refinanciación calificada como normal deberá ser revisada cada seis meses y de forma individualizada.