¿A dónde fueron a parar los donativos por la catástrofe del Prestige? Pese a las decenas de denuncias presentadas por cofradías de pescadores y particulares en los últimos diez años, el paradero de al menos 80 millones (algunos hablan de más de 200 millones) en ayudas a afectados por la marea negra de noviembre de 2002 sigue siendo una incógnita. Ni el Juzgado de Instrucción número 5 de Carballo, ni la Fiscalía de A Coruña, ni el Tribunal de Cuentas ni Anticorrupción han atendido las quejas de los marineros, mariscadores y armadores que todavía hoy se preguntan por el destino de los fondos procedentes de la solidaridad de ayuntamientos de toda España, particulares y famosos que participaron en galas benéficas.

Las últimas denuncias se presentaron este mismo año. Y fue ante la Fiscalía Anticorrupción para que ésta investigase la cuenta bancaria en la que se ingresaban los donativos y cuyo titular era Evaristo Lareo -quien hoy declarará en el juicio del Prestige en ACoruña-, entonces presidente de la Federación Galega de Cofradías y titular de la Comisión de Afectados Por la Catástrofe Prestige, creada tras el hundimiento del petrolero para recaudar los donativos procedentes de todo el país para las familias afectadas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Pero Anticorrupción dio carpetazo al asunto. Izquierda Unida se hizo eco la semana pasada en el Congreso de las denuncias sobre este asunto para urgir al Gobierno central que promueva una investigación para aclarar el fin de estas ayudas.

En sus conclusiones, IU es tajante: ve indicios de delitos de apropiación indebida, administración desleal y fraude de subvenciones y ayudas. Y va más allá: "Una parte de este dinero podría tener relación con las tramas Gürtel y Bárcenas como receptores de las ayudas destinadas a los damnificados por la catástrofe del Prestige, ya que coincide de forma asombrosa en las fechas y movimientos con los trasiegos de dinero por Pablo Crespo (exsecretario de Organización del PP gallego) al Partido Popular", sostiene el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares en la pregunta escrita presentada en la Cámara baja.

En las denuncias presentadas ya en 2003, los pescadores excluidos del reparto de estos donativos ya llevaron a los juzgados este asunto al entender que la comisión usaba estos fondos "discrecionalmente" y "por decisión unilateral" no solo "para "iniciativas de colaboración, desarrollo de proyectos promovidos con motivo del Prestige" sino también para "gastos de representación y desplazamiento de los miembros de junta directiva (de la citada comisión) y demás cargos". Ya hace diez años, los marineros que se quedaron excluidos del reparto de esos fondos se preguntaban el estado de la cuenta abierta para el ingreso de donativos para los afectados, el montante total de ayudas percibidas, así como el detalle "de la totalidad de las retribuciones, dietas y gastos de personal contratado" que fueron sufragados con los donativos para los damnificados por la catástrofe.

Entre las ayudas engullidas tras la marea negra, figuran los recaudados en la gala "Galicia somos todos", emitida en directo por TVE en diciembre de 2002, un mes después del hundimiento del Prestige.

Multitud de ayuntamientos y comunidades también contribuyeron con ayudas para los damnificados, entre ellos los de Muxía (6.000 euros), Alcorcón (6.000 euros), La Oliva (60.000), Lorca (6.000) Ordizia (1.800), Pájara (Fuerteventrua, 90.000), Teruel (6.000) y las comunidades autónomas de La Rioja (300.000 euros) y Castilla y León (3 millones).