En teoría, ninguno de los polémicos decretos impulsados por el Ministerio de Industria para frenar la remuneración a las renovables en su objetivo de ataque al déficit tarifario, la diferencia entre lo que supone prestar el servicio y la recaudación real, prohíbe la construcción de un nuevo parque eólico. Pero lo que sí hace es dejar sin efecto las primas al negocio del viento, a todas las renovables, con lo que, en la práctica, la incorporación de más potencia al sistema está paralizada. El presidente de Red Eléctrica de España (REE) lo admite abiertamente. Junto con el recordatorio de que el consumo arrastra una continúa caída desde el inicio de la crisis económica. Un escenario repleto de incertidumbres para los 2.300 megavatios (MW) repartidos en el concurso de la Xunta, los casi 1.000 MW todavía pendientes de autorizaciones anteriores y para todos los ambicioso planes de fuentes limpias en el resto de comunidades. ¿Son necesarios? La apuesta en el largo plazo de José Folgado por incrementar la potencia viene de la mano de una llamada a la "prudencia" en este momento. "La dosificación -defiende- es fundamental para no crear un sobrecoste".

Más aún. Los objetivos eólicos "de Galicia y en casi todas las autonomías" tienen que avanzar "con tranquilidad". "El Gobierno lo irá decidiendo", apuntaba el nuevo máximo responsable de REE durante la rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas que se celebra hoy. Las renovables son "absolutamente necesarias", según Folgado, que reclama la concepción del sector energético como "un motor de crecimiento" y no "el efecto limitador" en el que se ha convertido. Hasta finales de 2014 no acabará la revisión de la planificación de la que saldrá la fotografía de la electricidad en España hasta 2020. En diálogo con el sector y con la propia REE para, precisamente y entre otras cosas, fijar "en qué medida y de manera modulada" llegan más instalaciones de las llamadas fuentes limpias al sistema. "Les pido mucha serenidad y prudencia a la hora de abrir de nuevo la cuota de potencia", apela.

La capacidad del país para producir electricidad alcanza los 100.000 MW por hora. Aunque solo 55.000 están disponibles al 100% en cualquier momento. Pero es que la demanda actual ronda los 40.000 MW. Y para este año se estima otro descenso del 1,5%. Ahí está la "sobrecapacidad" del sistema. "El análisis no se pude quedar ahí -explica José Folgado-, porque nos arriesgaríamos a quedarnos a oscuras". Por eso, por "la garantía del suministro", REE contempla el incremento del mix de generación más adelante.

Sin querer, Folgado abrió el debate de si la obligación comunitaria de que las energías renovables cuenten con prioridad de acceso a la red carece de sentido. Aunque dejó entrever que la normativa es susceptible de cambio, preguntado expresamente se limitó a señalar que es un mandato europeo y hay que cumplirlo. De Bruselas debería partir el cambio. ¿Se está planteando el Gobierno pedirlo, que no exista discriminación positiva entre tecnologías y compitan en igualdad de condiciones? El líder de REE no lo confírmó, pero tampoco quiso desmentirlo.

Esos mismos cambios normativos del departamento de José Manuel Soria supusieron para el operador del sistema una caída de 45 millones en sus ingresos y que el cobro por las líneas y subestaciones que poner en funcionamiento se retrase un año. Aún así, la compañía contempla un incremento del beneficio de entre el 6 y el 8% hasta 2017.

Oxígeno a Soria

Un 20% de REE está en manos del Gobierno. Es de las pocas joyas de la corona que maneja todavía la Sepi. Su presidente, y ex secretario de Estado de Economia con José María Aznar, aprovechó ayer para lanzar un balón de oxígeno a Moncloa. A su política de reformas y también a los cambios en la política energética de Industria. "El Gobierno hace muy bien en situar el déficit tarifario como prioridad porque es un problema económico nacional", resume.