La crisis ha enterrado el proyecto faraónico de Fraga. Catorce años después de que el Eisenman diseñase este macrocomplejo, la Xunta da por finalizadas las obras en el Gaiás. Prestigiosos arquitectos cuestionan el sentido del proyecto, critican el sobrecoste, apoyan su paralización, pero consideran que debería retomarse en un futuro.

Jorge Duarte

"El proyecto nació mal. No había motivo ni fondos"

1 - La decisión es correcta, aunque yo no haría una suspensión definitiva. Lo más interesante hubiera sido dejarlo como estaba, parado, pero pensando que algún día puede haber la necesidad porque habrá funciones y fondos. El proyecto creció mal porque no había motivo ni fondos.

2 - El complejo queda inacabado. Nacía de una ocurrencia que era sustituir una colina por un nuevo edificio. Era totalmente desproporcionado porque no nacía de una necesidad. Queda mal resuelto porque se nota que hay un vacío.

3 - De entrada había que tener claro cuál era su uso y su coste. Tener adjudicado un edificio para el que en ocho años no se establece un uso definido es un grave error. Hace años que debíamos ser conscientes y no haber adjudicado los edificios.

Salvador Fraga

"No es un retroceso. Es una recomposición"

1 - Hay que perder el miedo al término definitivo. Para acometer una gran obra de arquitectura hay que tener en cuenta los recursos económicos y el tiempo. Son dos factores muy importantes a los que las obras se tienen que ajustar. El tiempo obliga a revisar los proyectos. Esto no supone un retroceso, sino una recomposición de la Cidade da Cultura.

2 - Habría que preguntar al autor. Las obras de arquitectura son un paso a dos entre el autor y el titular de la iniciativa. Los límites entre ambos siempre han sido diluidos y armoniosos, pero cuando el camino se pone cuesta arriba, la capacidad rectora del titular de la iniciativa debe prevalecer.

3 - El Gaiás va a pasar a la historia como un testimonio explícito de la encrucijada económica actual. Las obras siempre están abiertas, esto no imposibilita que en el futuro se pueda retomar. Nunca se puede dar una obra por cerrada.

César Portela

"El resultado va a ser algo inacabado"

1 - Es un acierto pararla, y cuanto antes se hubiese hecho mejor. Lo que fue un desacierto fue haberla iniciado. No discuto si es una buena o mala obra, pero no estaba claro desde el principio qué coste iba a tener.

2 y 3 - Nació sin estar cerrado. Fue una idea que deslumbró desde el primer momento, construir un nuevo Casco Vello de Santiago en el Gaiás, pero con el planteamiento de ir viendo por el camino cómo evolucionaba y ahora el resultado va a ser algo inacabado, muy difícil de redimensionar. ¿En qué puede reciclarse? Algo habrá que hacer, pero es un problema muy gordo, un problema que además tenemos todos. Poner en el mapa una ciudad o una autonomía se puede conseguir sin grandilocuencias. Hay ciudades que atraen mucho turismo sin haberse hipotecado. Considero a Eisenman un teórico de la arquitectura, no un gran constructor.

J. M. Gallego Jorreto

"Era una carga económica insoportable para la Xunta"

1 - Es bueno parar las obras. Supone una carga económica insoportable para el Gobierno autonómico. Ahora bien, quiero destacar que no dispongo de datos concretos del ahorro que va a suponer, más teniendo en cuenta que todavía se están estudiando las indemnizaciones a las adjudicatarias.

2 - No tiene nada que ver. Seguramente al tomar la decisión de paralizar las obras de un proyecto carísimo se buscará una solución al vacío que dejan los dos edificios pendientes.

3 - No entiendo cómo se pudo haber desfasado tanto el coste. Se debería haber hecho un proyecto acorde a los medios disponibles.

Alfredo Sirvent

"Es importante cómo gestionar lo ya hecho"

1 - Es una decisión importante y quizá necesaria, pero también es necesario que tengamos más información acerca de todo el proceso que acompañó la gestión de la Cidade da Cultura. Es algo que se debe acometer de modo muy meditado y desde el consenso. Quizá lo más importante sea pensar muy bien cómo se va a gestionar lo que ya está hecho.

2 - Los buenos proyectos deben ser capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes, y en este caso a la coyuntura económica. No debería ser un problema, más bien al contrario, un buen arquitecto debe convertir los problemas en oportunidades

3 - Las cosas deben plantearse con rigor, y sobre todo cuando es dinero público el que está en juego. Es necesario antes de acometer obras de este tipo, pensar muy bien los programas funcionales, la necesidades reales, los contenidos, y la idoneidad de su ubicación. Da la sensación de que se pensó más el edificio como un reclamo turístico que como una respuesta a una necesidad real para la sociedad gallega.

José Antonio Franco

"Queda como una autopista abierta en medio"

1 - La decisión es razonable teniendo en cuenta la actual situación económica. Esta paralización no quita que dentro de 10 ó 15 años se puedan retomar las obras.

2 - Es evidente. Si al edificio se le quita la parte central queda mutilado. Otra cosa es que el autor planee una alternativa sin esa construcción, pero la obra está pensada como una colina y sin esos dos edificios queda como una autopista abierta en medio.

3 - Se debería haber estudiado el coste del proyecto cerrado. Ha sido una equivocación no tenerlo en cuenta antes de adjudicar las obras.

José Jaime Vázquez

"Delante del orgullo del arquitecto está la crisis"

1 - Dado el momento que estamos atravesando, es una decisión acertada y se veía venir.

2 - Desgraciadamente los tiempos cambiaron y Galicia no se puede permitir el lujo de acabar la obra.Que la cosa cambia y volvemos gozar de una etapa económicamente fructífera dentro de 4 o 5 años... Pero vete tú a saber cuando podremos comenzar de nuevo. Por delante del orgullo personal del arquitecto está la situación económica, que no permite estas estructuras.

3 - De sabios es rectificar y ahora se rectifica algo que en otro momento parecía acertado.

Manuel Abelleira

"Debería haberse paralizado hace tiempo"

1 - El proyecto de la Cidade da Cultura se debía de haber paralizado hace tiempo. La obra no tiene por qué acabarse en un periodo concreto; la Catedral tardó 700 años en construirse y está ahí. El proyecto se retomará cuando la situación económica se recupere. Habrá que acabarlo.

2 - La obra al estar incompleta es una pequeña decepción para todos pero en estos tiempos, que son los que son, hay que dar prioridad económica a otras necesidades, como sanidad y educación.

3 - El macrocomplejo en el monte del Gaiás nació sin un proyecto museístico propio. Es una inversión hecha y hay que sacarle rentabilidad. Ahora hay que buscarle una salida.

Una obra faraónica enterrada por la crisis

Poco más de 108,1 millones y 36 meses de ejecución. La previsión inicial sobre el macrocomplejo diseñado por Eisenman no se cumplió y en el Gaiás ya se llevan invertidos 300 millones y más de diez años de obras. Ante este panorama, la Xunta se ha visto obligada, eso sí tras una iniciativa parlamentaria promovida por el BNG, a paralizar los dos edificios pendientes del sueño faraónico de Fraga: el Teatro de la Música y el Centro Internacional de Arte. Esta paralización definitiva acarreará un nuevo coste: la indemnización a las empresas adjudicatarias. A espera de conocer este desembolso, se estima que el parón de las obras en la Cidade da Cultura permitirá ahorrar a las arcas autonómicas unos 175 millones -una cantidad que no solo incluye los gastos de las obras, sino también los de la urbanización exterior, el acondicionamiento interior y el mobiliario-. A esa cifra habría que añadir casi dos millones más de euros en gastos de mantenimiento.