El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha abogado por hacer de la Ley de Emprendimiento un instrumento "fundamental" de la recuperación económica, durante las reuniones mantenidas con representantes de federaciones de autónomos de Galicia y de la Asociación Galega da Empresa Familiar.

Durante los encuentros, que se enmarcan dentro de la ronda de diálogo iniciada con los distintos agentes económicos y sociales para consensuar el texto, Conde ha destacado la vocación de la norma para fomentar la actividad emprendedora como clave del crecimiento de la economía gallega.

En este sentido, la reunión mantenida con las federaciones de autónomos de Galicia permitió profundizar en el "importante papel" de esta norma para eliminar obstáculos y fortalecer la iniciativa empresarial en la Comunidad.

Para ello, el texto ordena los recursos disponibles favoreciendo la inversión pública y privada en los proyectos emprendedores, lo que permitirá superar los 130.000 emprendedores en los próximos años.

Sobre esta base, el titular de Economía e Industria ha recordado que la ley contempla la creación de la Unidad Galicia Emprende, que acercará en menos de 30 días el informe de viabilidad de los proyectos que se presten y simplificará los trámites administrativos para la constitución de una empresa, para desarrollarlos en menos de 48 horas.

Además, se movilizarán 15 millones de euros a través de un fondo de capital riesgo y de una línea de microcréditos para proyectos emprendedores, al tiempo que se reforzará la figura del inversor particular.

Incentivos fiscales a la empresa familiar

Por su parte, en el encuentro mantenido con la Asociación Galega da Empresa Familiar, el conselleiro ha escuchado las opiniones y propuestas de sus representantes, encabezados por su presidente, Emilio Pérez Nieto, y ha destacado las ventajas que la nueva norma ofrece a este colectivo.

En concreto, la ley contempla incentivos fiscales para la sucesión de empresas familiares y, además, considera emprendedor, pudiendo aspirar a los beneficios económicos y fiscales que recoge, a aquellos sucesores de empresas familiares que no estuviesen activos en la misa en los 24 meses anteriores.