El exalcalde de Santiago de Compostela Gerardo Conde Roa ha abandonado el juzgado de Lugo "muy tranquilo", en donde ha declarado durante unas tres horas y media a petición propia por su imputación en la segunda fase de la operación Pokemon. Conde Roa ha vuelto a ser muy escueto a la salida de los juzgados y simplemente ha dicho que está "muy tranquilo" y que la declaración ha sido "positiva".

Su abogado, Ramón Sabín, ha recordado que el caso está "bajo secreto de sumario" y que como es costumbre, tanto suya, como de su patrocinado, no iban a hacer declaraciones ni comentarios sobre el caso.

"Estamos muy satisfechos de haber colaborado con la administración de justicia, pero no vamos a decir absolutamente nada más", ha dicho Sabín.

Conde Roa está imputado por la presunta comisión de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho en la operación Manga, la segunda fase de la denominada operación Pokemon.

El exalcalde llegó a los juzgados sobre las 10,30 horas acompañado de su abogado y antes de entrar se ha tomado un café en los aledaños a las instalaciones judiciales.

El pasado 4 de marzo compareció durante más de siete horas ante la jueza de Lugo que instruye el caso, que mantuvo su imputación aunque no le impuso medidas cautelares.

Antes, el día 15 de febrero, cuando se inició la segunda fase de la operación Pokemon, agentes del servicio de vigilancia aduanera, que la jueza utiliza como policía judicial en esta investigación, registraron durante más de cuatro horas el piso del exalcalde compostelano, de donde se llevaron varias cajas con documentación.

La operación Pokemon investiga una presunta trama de corrupción mediante adjudicaciones supuestamente irregulares de ayuntamientos a empresas -principalmente al Grupo Vendex que está en el centro de la investigación- y su segunda fase, 'Manga', no se circunscribe únicamente a territorio gallego, ya que incluye a Asturias y Cataluña.