Los representantes de CaixaBank y de los sindicatos llegaron ayer a un acuerdo para reducir la plantilla de la entidad en el que se eliminan las salidas forzosas y se rebajan las salidas voluntarias a 2.600, según informan fuentes de la negociación.

Las condiciones planteadas por CaixaBank han sido acogidas de manera "muy positiva" por los representantes sindicales, que valoraron la retirada del plan inicial que preveía un excedente de 3.002 trabajadores.

El acuerdo contempla prejubilaciones voluntarias, bajas incentivadas y salidas indemnizadas, así como medio millar de excedencias de tres y cinco años de duración remuneradas y con derecho de retorno a la entidad. Además se mejoraron las condiciones de los traslados forzosos.