El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se desmarcó ayer de la postura (abstención) que defendieron los diputados socialistas en el Parlamento gallego al declararse, a través de un comunicado, favorable a la moción aprobada ayer con los votos del PP, BNG y AGE. El regidor de la ciudad olívica quiso mostrar de forma "pública" su "apoyo" a la iniciativa aprobada en la Cámara autonómica para instar a la Xunta a proceder a la paralización definitiva de los dos edificios pendientes de la Cidade da Cultura. A su juicio, además, los fondos para la cultura deben repartirse en función del tamaño de las poblaciones.

En su nota, el regidor socialista fue aún más allá en sus apreciaciones, ya que defiende que el complejo construido en el Monte Gaiás en Santiago "nunca debió ser empezado". Por ello reclama su paralización no solo "definitiva", sino también "inmediata", como reclama el primer punto de la moción del BNG que encontró eco en los diputados de Alternativa Galega de Esquerda y, por primera vez desde que mociones similares se debaten, entre los populares.

Adicionalmente, el alcalde de Vigo reivindica ante el Ejecutivo autonómico que el "reparto" de los fondos culturales se realice "en función del tamaño de las poblaciones". Al respecto, incide en que hoy mismo se presentará una moción al pleno del Concello de Vigo solicitando de la Administración gallega "una nueva política cultural que tenga en cuenta la realidad y el tamaño de la ciudad de Vigo".