Los cuatro grupos políticos -PPdeG, PSdeG, AGE y BNG- se comprometieron ante los sindicatos agrarios a trabajar para que la ley de cadena alimentaria incorpore el rechazo a comprar leche en origen a los ganaderos por un precio inferior a los costes medios de producción, aunque los populares matizaron que "hay que legislar bien" y determinadas fórmulas podrían acarrear "problemas de competencia".