Aunque el polémico reparto de cargas en las entidades nacionalizadas reserva en teoría dos alternativas en el canje después de la quita para los titulares de subordinadas con vencimiento, el proceso apunta en la práctica a una única opción. La que permite que el descuento no se desboque hasta límites de vértigo y acabe con la totalidad del dinero acumulado. Esas dos posibles vías son nuevos productos de deuda en las mismas condiciones de amortización -bonos y depósitos- o acciones de los bancos ya saneados, como ocurre para los tenedores de preferentes y títulos perpetuos. Pero en el caso de que un afectado en Novagalicia cuente con una emisión a medio o largo plazo y elija la primera de ellas, se expone a enormes descuentos en función de los cálculos fijados por el FROB, que, por eso, da por hecho que en estos casos la conversión será por capital de la entidad.

Desde el inicio del rescate financiero y las primeras advertencias sobre "las acciones de gestión de híbridos" obligadas por Bruselas para minimizar el coste al contribuyente, la deuda subordinada se mantuvo en un segundo plano respecto a las preferentes. Básicamente porque para estos casos la solución caminaba hacia una liquidez menos compleja e inmediata. Eso sí. Con una tijera previa en el valor, como anunció el FROB en su notificación del pasado viernes, "del 1,5% por mes hasta la fecha de vencimiento de la emisión y desde el 1 de diciembre de 2012", cuando se formalizaron las ayudas en las entidades.

¿Qué significa esto? Que los titulares de los 90 millones de euros de la emisión de subordinadas más cercana en estos momentos en Novagalicia, la que caduca en noviembre del actual 2013, pasarían por un ajuste en ese porcentaje equivalente a casi un año, a razón de un 1,5% de recorte mensual. Ligeramente por debajo, pues, del 20%. A partir de ahí, para el resto, la quita iría en ascenso, en función del vencimiento. Abril de 2014, enero de 2015, julio de 2015... Hasta dispararse, por ejemplo, para la emisión con vencimiento en junio de 2019. Un -118%. Hay otra para diciembre de ese mismo año e incluso en diciembre de 2020.

El FROB admite que toda quita que salte por encima del 100% es un sinsentido. Y pese a que no existe ningún límite en la normativa que guía el reparto de cargas, el descuento "por lógica" no puede superar la cantidad acumulado por el afectado. Preguntado expresamente por esta situación, fuentes del organismo sostienen que lo previsto es que buena parte de los tenedores de subordinadas de largo plazo prefieran acciones -con un recorte en el nominal todavía sin concretar- antes que perder tanto dinero.

Lo que explicaría también que el FROB mantenga en su notificación oficial de las quitas que el descuento "medio estimado" para la deuda subordinada con vencimiento sea de un 22%. Porque solo acudirían a la opción de bonos y depósitos los dueños de emisiones de vencimiento próximo.

Por cierto que también en la elección del producto para ellos hay cuestiones pendientes. ¿Serán bonos? ¿Serán depósitos? El FROB -que agrupa en esta categoría unos 286 millones- asegura la decisión le corresponde a él y que todavía no está tomada. En cualquier caso, ambos productos tendrán también fecha de vencimiento.

Los primeros afectados con dudas acudieron ayer a las oficinas de Novagalicia, que cuenta con un teléfono de información gratuito operativo (900815827) y una notificación en su web en la que insiste en que se trata de "marcos generales de canje y liquidez", a la espera de que el FROB concrete cada quita. Los afectados minoristas ascienden, según sus datos, a 61.000 entre clientes y empleados -el 40% de su plantilla, contando familias- con 1.542 millones de euros. El banco reitera que el arbitraje sigue abierto.