La Audiencia Nacional acaba de admitir a trámite el recurso contencioso-administrativo que la fundación Novacaixagalicia presentó hace un mes contra la ampliación de capital con la que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) desalojó a la antigua caja y a la veintena de empresarios gallegos del accionariado de Novagalicia Banco.

La resolución judicial admite en realidad el derecho de la fundación a impugnar la operación acordeón (reducción del capital del banco a cero y posterior ampliación de capital por el valor de la ayuda europea) y reconoce su legitimidad a recurrir. La Audiencia Nacional dio 20 días de plazo a la fundación para formalizar el recurso, que se sustanciará a través de una demanda que la fundación presentará después de Semana Santa.

Los abogados de la institución ya se han puesto manos a la obra en la recopilación de la documentación que acompañará el recurso.

La pretensión de Novacaixagalicia es invalidar la ampliación de capital y recuperar los 181 millones en que fue valorada la caja antes de traspasar su actividad al banco y por los que su participación se quedó reducida a un 6,8%. De esas acciones la fundación aspiraba a recibir dividendos con los que financiar la obra social de las antiguas cajas durante los próximos años, una actividad para la que el ministro de Economía, Luis de Guindos, se comprometió a buscar una solución que todavía no ha llegado.

La ley que rige el funcionamiento de las sociedades mercantiles impone que modificaciones como la denominada operación acordeón sean aprobadas en una junta general de accionistas, un trámite que el FROB, dirigido por Antonio Carrascosa, obvió en el caso de Novagalicia.

Lo hizo gracias a que primero el decreto de reestructuración financiera (aprobado el pasado verano para articular las normas del rescate europeo a la banca) y después, su tramitación como una ley, promulgada en noviembre, le permitiese asumir las "facultades que legal o estatutariamente pudieran corresponder a la junta o asamblea general de la entidad". Es decir, aprobar una modificación de estas características sin consultar antes a los accionistas.

Urgencia

El FROB habría podido aprobar la operación aunque hubiese convocado a los accionistas, al tener por entonces un 90% del capital del banco, pero alegó motivos de urgencia para hacerlo de forma unilateral, el 26 de diciembre pasado, y quedarse con el 100% del capital de Novagalicia.

La caja fue así desalojada del capital del banco, junto con los 19 empresarios e inversores que inyectaron 70,4 millones de euros en el banco en diciembre de 2011 y que ya empezaron a presentar sus demandas de forma individual.

La fundación Novacaixagalicia acusa al FROB de no haberle dado opción a acudir a la ampliación de capital. Y eso después de que los dos consejeros que la caja tenía en el banco (Pilar Cibrán y Gonzalo Ortiz) alertaran en las reuniones de la cúpula, y ante los tres vocales del FROB, de que la nueva regulación abría la puerta a una operación acordeón y exigieran que en ese caso fuese sometida a la aprobación de la junta de accionistas.

El FROB ya tumbó los recursos que en su día presentaron los empresarios involucrados en el proyecto liderado por José María Castellano y alegó "la urgencia" ante la "inviabilidad" de la entidad financiera para aprobar la operación en solitario. La fundación insiste en la vía judicial.