José Luis Méndez, exdirector general de Caixa Galicia, renunció ayer al título de hijo predilecto de A Coruña que en 2006 le concedió el Ayuntamiento y ahora tramitaba retirarle por su gestión durante los últimos años al frente de la caja y la venta de participaciones preferentes, tras el acuerdo tomado por unanimidad de todos los partidos con representación en la Corporación (PP, PSOE, BNG e IU).

Los grupo municipales entendieron que la gestión de Caixa Galicia, unida a la comercialización de productos financieros complejos como las preferentes o su conducta desde el año 2007 con el cobro de un plan de pensiones e indemnizaciones millonarias de 16 millones de euros (las más altas percibidas por un alto cargo de una caja en España) eran motivos suficientes para la retirada de este distintivo.

El exdirectivo siguió los pasos del expresidente de Caixanova y excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, quien el 14 de marzo y después de que la Corporación viguesa aprobase su retirada, devolvió la medalla de la ciudad. El proceso contra Méndez se había abierto con anterioridad al de Gayoso.

El hijo mejor de José Luis Méndez, Enrique Méndez Pascual se presentó poco antes de las nueve de la mañana en el registro del Ayuntamiento acompañado de un abogado y un notario y entregó una caja aterciopelada con la documentación que acreditaba a su padre como hijo predilecto y una carta destinada al alcalde, Carlos Negreira, que el exdirectivo firmó "ante notario", según explicó el propio Enrique Méndez, en la que explica los motivos de su renuncia. El notario levantó acta de la entrega para dar fe del acto en un documento público.

Méndez Pascual evitó comentar el contenido de la carta personal en la que el directivo recuerda al regidor que el título al que ayer renunció le fue concendido a iniciativa del Ayuntamiento, no porque él lo reclamase y "con el voto unánime de toda la corporación municipal coruñesa". El alcalde coruñés, Carlos Negreira confirmó haber recibido la carta aunque eludió su contenido y recordó que la renuncia de Méndez cumple sólo una parte de la moción aprobada en el pleno municipal para retirarle el reconocimiento. El regidor hacía alusión así a la segunda parte del texto en la que se exigía la dimisión de los concejales socialistas Salvador Fernández Moreda y Mar Barcón, que fueron consejeros de Caixa Galicia, y la devolución de los "miles de euros que cobraron" en dietas, como se encargó de remarcar ayer.

Junto con la carta, Méndez dirige al alcalde un poema del escritor británico Joseph Rudyard Kipling titulado Si... con el que el exdirectivo da a entender que mantiene su orgullo, ánimo y autoestima a pesar de las críticas.

La renuncia de Méndez se produce ocho días después de que la comisión de honores y distinciones del Concello coruñés acordase retirarle el mayor reconocimiento a título personal que puede dar el Ayuntamiento y cuando había decidido darle un plazo de 15 días para presentar alegaciones. Según ha podido saber este diario, Méndez sopesó rebatir la decisión del pleno municipal y hasta llegó a recabar documentación con esa idea, aunque finalmente optó por la renuncia el mismo día que el Gobierno decretaba las quitas de en torno a un 43% para los afectados por las participaciones preferentes que comercializaron las cajas gallegas.

Con la devolución del título, Méndez pone fin al expediente abierto por el Ayuntamiento para despojarle del reconocimiento. Un gesto que los grupos de la oposición recibieron como el resultado de la iniciativa de los distintos grupos. La socialista Mar Barcón, que perteneció al consejo de Caixa Galicia y Novacaixagalicia, evitó referirse a Méndez al explicar que su grupo se había limitado a defender la propuesta de los afectados por las preferentes. El BNG, que recordó que fue el primer partido en exigir la retirada del reconocimiento, en julio pasado, considera que con la devolución se demuestra que Méndez no era merecedor del título. El portavoz de Esquerda Unida, César Santiso, por su parte, destacó que la decisión de Méndez demuestra que no quería "pasar por el escarnio público" de la retirada, tras lo que reclamó la devolución de la indemnización "millonaria" que cobró al jubilarse.