La pesadilla que desde hace casi año y medio, tras el estallido de la crisis financiera, persigue a miles de ahorradores gallegos atrapados por las preferentes y la deuda subordinada emitidas por las antiguas cajas se hace hoy realidad. Si no hay sorpresa de última hora, el FROB decide en la cumbre de su cúpula esta tarde la quita para ambos híbridos de capital, a los que Bruselas exige repercutir parte del coste del rescate a Novagalicia. El Banco de España reveló en la antesala de la inyección pública de los 5.400 millones a la entidad gallega que las pérdidas para los tenedores irían del 30% al 70%, aunque algunas fuentes rebajan la horquilla a entre un 10% y un 60%. Dependerá de las condiciones concretas de cada producto. De su valor actual, el tipo de interés que abonaba y si tenía fecha de vencimiento o no. Pero los descuentos serán importantes entre los alrededor de 1.500 millones de euros que suman los dos productos entre minoristas en este momento y más de 60.000 familias afectadas.

Porque del total de 1.800 millones de euros de preferentes y deuda subordinada que la propia Novagalicia admitió al principio de la polémica que se repartían entre clientes que no son inversores profesionales, 290 millones están devueltos a través del arbitraje. Son las últimas estadísticas oficiales. Hay 14.430 solicitudes aceptadas y abonadas. El 30% de las 47.912 peticiones presentadas ante Consumo. Aunque con respecto al volumen de dinero acumulado -y en el que habría que restar la docena de sentencias judiciales a favor de los denunciantes que han ido saliendo- suponen tan solo el 16%.

¿Cómo se establece la quita? A partir de la tasación de las emisiones a precios actuales -su cotización lleva meses bloqueada y por lo tanto no sirve de referencia-, y en función de los criterios publicados por las autoridades europeas en su contrato con NCG, en el caso de las subordinadas con amortización el descuento irá de un 0% a un 5%, multiplicado luego por el número de meses que faltan de vencimiento. El cálculo parte desde diciembre, cuando se formalizó la ayuda. El canje se hará por otros títulos de deuda líquidos, con mismo interés y mismos plazos. Tras el recorte en el resto de los híbridos, los que son perpetuos -13 de las 24 emisiones, con un valor de 1.387,5 millones de euros-, la conversión para ellos será por acciones convencionales de NCG.

Liquidez

Lo que suponía un evidente nuevo problema por la falta de liquidez para los ahorradores. A diferencia de Bankia, ni Novagalicia ni CatalunyaBanc cotizan en Bolsa. La posibilidad de venta de los títulos es nula. Así que el Consejo de Ministros lleva a su reunión de hoy la exigencia al conjunto de entidades financieras de una derrama extraordinaria del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que asumirá la compra de este capital. El Ministerio de Economía evitó confirmar la propuesta, que implica una reforma legal para ampliar las funciones del fondo.

"La gente lleva meses con tranquilizantes, cada vez más enfadados con las mentiras del presidente del Gobierno y el ministro de Economía. Y el de la Xunta sabía de sobra cuando llegó el problema que se avecinaba. Hoy reconocen con la boca pequeña que fue una estafa masiva, pero no lo arreglan", critica Xesús Domínguez, portavoz de la plataforma de afectados de Compostela. "La presión tiene que subir, tenemos que hacerla subir. Porque necesitamos una solución. Hemos dado ejemplo de protesta cívica, sin violencia, por mucho que algunos políticos estos días actúen con demagogia escapando de nosotros por las ventanas para intentar dar una imagen que no es", añade José Manuel Estévez, de la plataforma de Vigo.

"Estos días -continúa Xulio Vicente, de la agrupación del Baixo Miño- se habla mucho de Chipre y los depósitos. ¡Es lo que nos están haciendo a nosotros! ¿Cómo que Rajoy no es partidario, si es lo que está pasando? Me niego a creer que mañana (por hoy) se atrevan a aprobar las quitas". Las plataformas alertan de "un estallido social".

Desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) arremeten contra "el oscurantismo" con el que se está llevando esto desde el Gobierno y las entidades, que se escoja "al límite los plazos" para la conversión -acababa este mes de marzo-, justo antes de Semana Santa. "El arbitraje no tiene que pararse. Si el banco y Consumo quieren, no tienen justificación porque aunque haya canje aquí se anulan de contratos", reclama Iria Aguete.

Desde la Xunta se presentan como "el único aliado" de los afectados, y siguen situando el problema como una herencia de "otros gobiernos". El presidente insta a que siga el procedimiento en Consumo. "Nos parece que el hecho de que haya una quita no significa que no debería seguir estudiándose problemas concretos vía arbitraje. Nosotros propusimos que lo deben seguir estudiando el banco y las autoridades españolas y europeas", pide Alberto Núñez Feijóo, con una llamada a la calma y a que los afectados "no pierdan la razón".

"En Galicia -afirma- no caben los actos violentos, no cabe violentar a las instituciones democráticas".