El presidente de la Diputación de Lugo y secretario provincial del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, inició ayer su campaña interna para asaltar el liderazgo del partido con una visita a la agrupación de Santiago. Antes de exponer las líneas de su proyecto interno, centrado en que este sea "abierto, participativo y conectado con la sociedad, defendió que los "pormenores" de la consulta a las bases antes de la celebración del congreso extraordinario de julio se trasladen a los "órganos del partido" para aclarar todas las "dudas".

Besteiro confía en que las direcciones estatal y gallega concreten los aspectos de este proceso porque "los pormenores son complejos". A pesar de ello, destacó que el PSdeG es "pionero" en abrir la elección de cargos orgánicos a toda la militancia, a la que recordó que no solo tiene derecho, sino también la "obligación" de participar.

El papel de José Blanco

El papel del exministro José Blanco en este proceso interno no está claro, pues se enfrenta a la petición de la fiscalía para que el Tribunal Supremo lo juzgue por tráfico de influencias en el marco de la operación Campeón, lo que podría tumbar su posible candidatura a secretario xeral. Besteiro aseguró que el valor que otorga al exnúmero dos del PSOE "sigue siendo el mismo y es altísimo". Eso sí, rechazó concretar si este apoyará su candidatura o se integrará en ella.

Besteiro recibió también el apoyo de su padrino político. El alcalde de Lugo y presidente del PSdeG, Xosé López Orozco, considera que su candidatura a liderar el partido será apreciada "a medida que lo conozcan más" entre las bases. "En la medida en que lo conozcan más, lo van a apreciar más y concitará en torno a sí a muchos voluntades. Mi ánimo para José Ramón", declaró ayer.

Sobre el novedoso proceso para elegir nuevo secretario xeral, declaró que, "en principio, la música suena bien".