El análisis realizado por Vigilancia Aduanera de los correos electrónicos intercambiados entre imputados en la Operación Campeón -que investiga una trama para obtener subvenciones de forma fraudulenta-, determina que hasta cinco trabajadores del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), incluido su entonces director, conocían "graves irregularidades" en la solicitud de ayudas por parte de Laboratorios Nupel, la empresa del principal imputado, Jorge Dorribo, pero que éstas fueron obviadas y se prosiguió con los trámites de la subvención.

Estos informes, remitidos al Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo en diciembre de 2012 e incorporados a la segunda parte del sumario, ratifican las conclusiones a las que ya se había llegado mediante las conversaciones telefónicas intervenidas. Así, Vigilancia Aduanera concluye que "a pesar de todas las advertencias sobre irregularidades de la documentación presentada por Nupel, consistentes en facturas falsas", la tramitación para concederle un préstamo del Banco Europeo de Inversiones por 2,9 millones de euros continuó hasta finalizar "sin que se tomara ninguna medida preventiva ni se profundizara en la investigación".

El tráfico de correos, según Europa Press, muestra que un día antes de el consejo de dirección del Igape no había ninguna referencia a que fuese a tratarse la concesión de ayudas públicas a Nupel, pero el mismo el día de la reunión, el 30 de diciembre de 2010, sí se incluyó. Al respecto, los investigadores se remiten a una conversación telefónica de ese mismo día entre el entonces director del Igape, Joaquín Varela, y Jorge Dorribo que "podría poner de manifiesto" que si se trató el expediente fue posiblemente por la presión ejercida por el exdiputado del PP Pablo Cobián, imputado en la causa y que posteriormente presentó su dimisión como parlamentario.

Posteriormente, el 31 de enero de 2011, Joaquín Varela volvió a llamar a Jorge Dorribo y le dijo que había hablado con Pablo Cobián "dándole instrucciones de cómo debería ser la tasación con el fin de ocultar las irregularidades que llevarían a denegar las ayudas públicas". Por consiguiente, Vigilancia Aduanera señala que "se pone de manifiesto la conducta presuntamente irregular del director del Igape".

En su declaración ante el juzgado el 15 de noviembre, Pablo Cobián reconoció que solo realizó "gestiones meramente informativas" entre Dorribo y el Igape y rechazó que hubiera cobrado recompensa alguna por su labor de mediación. Su relación con Joaquín Varela era, también dijo, "estrictamente cordial, política y poco más".

En el sumario se han incorporado también informes periciales que advierten de fondos "de origen desconocido" en cuentas de Jorge Dorribo y su mujer y en la contabilidad B de Nupel. Los peritos sostienen que la "ganancia no justificada" de Dorribo ascendió entre los años 2009 y 2011 a 974.000 euros y que habría derivado pagos por más de 200.000 euros al también imputado Xoán Bazarra cuando era jefe de gabinete del conselleiro de Industria del bipartito Fernando Blanco.