Más de 630 empleados están dispuestos a acogerse al cuarto ERE de NCG Banco: 575 saliendo de la entidad vía prejubilación o mediante bajas incentivadas, y 61 reduciendo jornada y salario. Novagalicia cuenta además ya con una preselección de 120 oficinas para su plan de apertura de tardes, una de las medidas contempladas en su reestructuración como antídoto para evitar un mayor recorte de plantilla y ganar en eficiencia. A partir de este grupo se designarán el total de 190 que contarán con esta ampliación de apertura al público, según trasladaron sus responsables a los representantes de los trabajadores en el comité de seguimiento del cuarto ERE, que prevé la salida de 1.850 personas.
El nuevo horario estará implantado antes del verano. El banco, de hecho, prevé que sea en mayo. Esta misma semana trasladarán a los sindicatos las sucursales elegidas y Recursos Humanos marcará las necesidades de personal y tipo de contratos en cada una. Además responsables de Recursos Humanos visitarán durante el mes de abril todas las oficinas que abrirán por la tarde, para entrevistarse con sus empleados.
La entidad también informó a los sindicatos que ya son más de 630 empleados los que están dispuestos a acogerse al ERE. Más de 455, la cifra fijada por la dirección de NCG para este año, se han apuntado a las prejubilaciones para mayores de 54 años con el 80% del sueldo. Además 120 solicitaron la baja indemnizada con 30 días por año trabajado y un tope de veinte mensualidades. También 61 empleados han optado por la reducción de jornada.
Como los trabajadores dispuestos a prejubilarse son más que la cifra fijada por la entidad (455), los sindicatos recuerdan a los empleados que si el banco deniega alguna petición de prejubilación, deberá justificarlo y durante los años de vigencia del ERE «a la persona afectada no se le aplicará ninguna de las otras dos modalidades de baja indemnizada, salvo solicitud expresa» de ese empleado.
El cuarto ERE, que está impugnado por CIG, ASCA y CGT en la Audiencia Nacional, contempla la salida de 1.260 empleados hasta el 2015. Esa cifra podría incrementarse hasta los 1.850 si la red de Evo, con 590 empleados, no se vende y tiene que cerrarse. Las salidas son a través de prejubilaciones (455) con el 80 % del salario y bajas incentivadas pagadas con 30 días por año trabajado.
