La Consellería de Sanidade obligará al paciente a adelantar el coste de su operación o de una consulta en la sanidad privada en caso de que no pueda ser atendido en la red pública dentro de los plazos establecidos en la nueva Lei de garantías de prestacións sanitarias, que estipula una demora máxima de 60 días para una intervención quirúrgica y 45 días para una cita médica o prueba diagnóstica. La Xunta se compromete a reembolsar a posteriori los costes al paciente conforme a las tarifas que fije reglamentariamente para ese tipo de intervenciones.

La nueva lei, que está pendiente del informe del Consello Económico e Social (CES) para su aprobación por parte de la Xunta, tiene por finalidad introducir garantías para que ningún paciente sea operado más tarde de 60 días. Y la forma de garantizarlo es ofreciendo al usuario la posibilidad de costearle esa intervención en la sanidad privada, en un centro de su elección, si el Sergas no puede cumplir su compromiso de llevarlo al quirófano en plazo, bien sea en un hospital público o en uno concertado. Sin embargo, tendrá que ser el paciente el que adelante los gastos de su intervención si acude a la privada.

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