El BNG inicia hoy una nueva etapa marcada por el liderazgo de un neófito en la primera línea política como Xavier Vence, que será elegido nuevo portavoz nacional en sustitución de Guillerme Vázquez en la asamblea nacional de hoy en Santiago, en la que también se aprobará la hoja de ruta ideológica que si bien aboga por tender puentes con el resto de fuerzas nacionalistas, en alusión a la Anova de Beiras, también marca un acercamiento a las posturas más maximalistas de fuerzas como Nós-UP o Causa Galiza.

El cónclave se produce catorce meses después del celebrado en Amio forzado por el batacazo electoral de octubre, cuando el Bloque perdió cinco escaños y se vio relegada como cuarta fuerza en la Cámara. En clave interna, el nuevo periplo está marcado por las bajas registradas en el último año y el anuncio de su renuncia al escaño parlamentario de Carlos Aymerich, líder de la corriente Abrente, debilitada pero con carácter simbólico como contrapeso a la hegemónica Unión do Povo Galego. La UPG carecerá de contrapesos internos en la nueva etapa.

Guillerme Vázquez aseguró ayer que la asamblea marcará un "punto de inflexión" para "ilusionar" a la ciudadanía y que el Bloque recupere fuelle y apoyo electoral y social.