Manuel Baltar renovó ayer mandato al frente del PP provincial con casi la totalidad de los votos. "No todo vale en política, nuestros adversarios no son las otras fuerzas políticas sino la crisis", expresó tras su reelección el descendiente del político ourensán que inició el Baltarismo y que precisamente ayer fue el gran ausente en el acto de reelección de Manuel Baltar.

El único candidato a la reelección recibió el 94,6% de los apoyos de su partido en el cónclave de ayer. Obtuvo 30 puntos más que hace tres años, cuando concurrió al cargo para suceder a su padre, José Luis Baltar, rivalizando con el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, al que ganó con holgura. "No quiero corruptos en mi partido", expresó Baltar, quien destacó "femenino y transparencia" como palabras clave de su labor. El nuevo comité ejecutivo, renovado en un 60%, será el primero de España con más mujeres que hombres y, además, hará que cada miembro presente su declaración de bienes.

Con todo, tras tres años de tensión y guerras internas entre el baltarismo y el denominado sector crítico liderado por el propio PP de Galicia, los "populares" escenificaron ayer la paz en un congreso provincial de trámite en el que finalmente hubo integración. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alabó la labor de unión realizada por Manuel Baltar: "presentamos un PP unido que demuestra que tenemos más fuerza que nunca ". "No se puede ganar siempre pero hay un descontrol absoluto en la oposición, atrapada en el uno de marzo de 2009", apuntó Feijóoo, quien ensalzó el trabajo de Baltar: "trabajó durante tres años para unir, coser e hilvarnar el PP de Ourense y presentarlo como el gran partido que somos", proclamó Feijóo. La gran ausencia fue la del expresidente y padre del candidato José Luis Baltar, suspendido temporalmente de militancia por estar imputado en un caso de supuesta prevaricación continuada.

No estar presente le privó de escuchar de la boca de su hijo nombrar a Juan Manuel Jiménez Morán en el puesto número seis de la lista que conforma su nuevo equipo. El que fuera calificado de "traidor" y al que el propio Baltar padre aún declara como "enemigo" accede por la puerta grande en una ejecutiva que pretende borrar tres años de disputas internas. Morán entra como vicesecretario y Enrique Nóvoa "Poly", apartado de la política local en las últimas elecciones municipales, como vocal. Otros nombres posicionados en el sector crítico que tenían asegurado su puesto como miembros natos reciben además responsabilidad dentro de la ejecutiva. El conselleiro Jesús Vázquez será coordinador de política autonómica; Celso Delgado integrará el comité de estrategia política; Antonio Rodríguez Miranda y Carmen Pardo, serán secretarios ejecutivos de emigración y turismo, respectivamente; mientras que Eloína Núñez, figura como vocal.

En la cúpula mantiene a sus hombres de máxima confianza con Rosendo Fernández como secretario xeral; y Jorge Pumar, en la vicesecretaría xeral, un puesto que no existía en el anterior comité y que le asciende al tercer puesto. Pablo Pérez repite como secretario de organización y se incorpora la diputada autonómica Cristina Romero, que será portavoz.