La corrupción volvió ayer a marcar la sesión de control al presidente de la Xunta en el Parlamento. Alberto Núñez Feijóo se comprometió a seguir dando explicaciones y a actuar ante los casos que afectan al PPdeG y también a "dar un paso en transparencia" y proponer que todos los diputados queden obligados a hacer pública su declaración de bienes, de patrimonio y de la renta. Para darle fuerza de ley a esta iniciativa, su partido planteará una reforma del reglamento de la Cámara, iniciativa que soltó en el último segundo de su intervención, sin que la oposición tuviera oportunidad de expresar su postura al respecto.

Ahora, los parlamentarios solo difunden su patrimonio y bienes y además es una decisión de carácter voluntario. De hecho, está previsto que lo hagan el próximo día 25. Pero lo que quiere Feijóo es que esta práctica sea obligatoria y además incluya la declaración de la renta. Hace dos semanas, el presidente publicó sus declaraciones del IRPF desde antes de acceder a la Xunta hasta la última.

Aunque el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, tocó la corrupción de pasada, fue el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, el que centró en ella toda su intervención. Acusó a Feijóo de practicar el "escapismo" y de "echar balones fuera" en cada caso de corrupción que aparece en su partido. Le espetó que el PPdeG es la "pieza central" en la relación entre los casos Bárcenas y Gürtel por la financiación ilegal de las campañas electorales en Galicia y que Feijóo solo "mira para otro lado" ante la larga lista de imputados en una decena de concellos.

"Feijóo, ¿qué?", le inquirió emulando la pregunta, ya mítica, de un periodista al exentrenador del Deportivo Arsenio Iglesias. "¿Qué va a hacer para perseguir a los corruptos más allá deponer el ventilador contra la oposición?", continuó, para concluir que todo es "parole, parole, parole" y que ante la corrupción Feijóo no dice una mala palabra pero que tampoco hace una buena obra.

El presidente de la Xunta replicó que en las operaciones Pokémon y Campeón hay imputados de PP, PSOE y BNG y que si bien no acepta lecciones de nadie, seguirá dando explicaciones y actuando en los casos que afectan a su partido. Para acto seguido recordarle a Jorquera que sus concejales apoyan gobiernos municipales del PSOE que cuentan con imputados y que el exconselleiro del bipartito Fernando Blanco, "el nacionalista que más presupuesto manejó", también tiene problemas con la Justicia.

"El PP no se escudará en la doble moral ni en la hipocresía ni en los errores", dijo el presidente, para añadir que en su gobierno no hay ni hubo ningún conselleiro en ningún supuesto de corrupción. "Responderé por las responsabilidades que me correspondan, tomaré las decisiones que me dicte mi conciencia y garantizaré el gobierno de Galicia", destacó el titular de la Xunta.

Pachi Vázquez había hablado previamente de la corrupción de pasada en su intervención, pero Feijóo prefirió no contestarle, dado que después iba a intervenir Jorquera con una pregunta específica. El líder de los socialistas resumió los cien primeros días de la actual Xunta en tres palabras, "parálisis, paro y corrupción", y aludió a los papeles de Bárcenas para asegurar que la parte fundamental de la financiación con que se pagaban los "sobresueldos" de los dirigentes del PP partía de Galicia.

Ante estas palabras, Feijóo optó por la ironía. "Quiere hablar de corrupción, del AVE, y de dinero y de gasolineras. Pero yo no lo voy a hacer, no le voy a facilitar su congreso", le replicó, en alusión al exministro José Blanco, imputado en la operación Campeón y que si no fuera por esta investigación sería uno de los candidatos a suceder a Pachi Vázquez en el próximo congreso de los socialistas gallegos.

Durante la sesión, los diputados del Bloque mostraron pancartas en las que se leía "Feijóo, stop corrupción", a lo que el titular de la Xunta respondió que las pusieran para sí mismos "porque tienen suficiente" y que le daba "vergüenza como presidente y como gallego" que el BNG llegara a acuerdos con Bildu.