Diecisiete días después de que Xosé Luís Méndez Ferrín anunciase su dimisión como presidente de la Real Academia Galega (RAG) y como numerario tras denunciar una campaña de acoso desde dentro de la Academia y auspiciada por personas de fuera, los académicos que defienden que debe continuar al frente de la RAG, la mayoría, harán el último intento para convencerle de que agote mandato, o como minimo que siga como numerario. Será en el pleno que celebra la Academia hoy a partir de las seis de la tarde en A Coruña. No son del todo optimistas en cuanto a sus posibilidades. Los más cercanos a Ferrín lo ven firme en su decisión de dejar la RAG.

El escritor Manuel Rivas tomará hoy la palabra para destacar el "balance altamente positivo" de la gestión realizada por el autor de Arraianos, en contraste con los "pequenos fallos" que pudiera cometer, en alusión a las críticas recibidas por la política de contratación y la transparencias de las cuentas de la institución. Entonces otros académicos también tomarán la palabra para reclamar a Ferrín que agote mandato. Darío Xohán Cabana incluso está dispuesto a criticar con dureza las filtraciones (sobre las contrataciones) que realizó algún miembro de la RAG y, que, en su opinión, abrieron la crisis que vive la institución y provocaron la renuncia del presidente.

La mayor parte de los académicos piden que Xosé Luís Méndez Ferrín agote su mandato, aunque son muchos los que consideran que "hai moi poucas posibilidades" de que permanezca al frente de la institución". Lamentan que se ha convertido en el "centro da diana" a la que se dirigen todos los dardos, con el dolor añadido de que esa "traizón interesada" y "deslealdade" se está produciendo desde dentro.

Entre los académicos más optimistas, está Luz Pozo Garza. Está convencida de que "todo se vai arranxar ben; eu penso que todo vai ir por bo camiño". Defiende la "necesidade" de que Ferrín agote su mandato. "Estábao facendo moi ben, e eu penso que continuará como presidente", declara.

Luz Pozo confía en que "haberá solución" y que los académicos lograrán el consenso. "Todo o mundo vai a poñer da súa parte para que non se produza ningunha ruptura nin ningún contratempo". Y agrega: "Esa é a mellor solución para a academia e para todos".

En cambio los académicos que han tenido contacto con Ferrín en las últimas horas, como Francisco Fernández Rei y Xosé Fernández Ferreiro, son mucho más pesimistas, después de intentar convencerlo de que agote el mandato, de forma infructuosa, por lo que se marcan como último objetivo pedirle que al menos continúe en la entidad como numerario, porque sería "unha perda irreparable que o mellor escritor vivo de Galicia non estivera na RAG".

De todas formas, Fernández Ferreiro admite que la incógnita no se despejará hasta mañana: "Ferrín pódeche dicir que si, e pódeche dicir que non".

Fernández Ferreiro, como recién llegado a la Real Academia y miembro del grupo Brais Pinto, recuerda que "ninguén pediu a dimisión de Ferrín e ninguén discute a súa categoría", más allá de que pudiera haber algún fallo, que se ha convertido en "unha bola de neve, empaquetada no papel da política". Y advierte: "Eso debeuse arranxar na academia, sen que saíra para fora".

Y por si todos los esfuerzos resultan infructuosos, como periodista jubilado Ferreiro ya tiene preparado el titular: "Nun país onde ninguén asume responsabilidades, hasta dimitir é bonito". Y niega que exista división entre los miembros del grupo Brais Pinto, como sostienen otras fuentes. "Poden xurdir pequenas diferenzas, pero o espírito de Madrid de Brais Pinto non morreu nin morrerá nunca", asevera.

Tras admitir que las esperanzas nunca se pierden hasta el último momento, Francisco Fernández Rei señala en todo caso: "Ferrín non vai aceptar baixo ningún concepto continuar como presidente. Nestes momentos é normal. É a miña impresión. Home se el sigue, por suposto que eu estarei aí como tal. Outra cousa é se queda como académico. Hai que pedirllo, porque eu penso que debería quedar. ¿Como presidente? Calquera que se poña no lugar del, pode comprender que esas cousas non se lle poden facer a unha persoa que leva tres anos deixándose a pel, facendo un sacrificio impresionante, un labor enorme".

Un académico revela que "os buscadores de carroña" se pueden anotar "outro trofeo". Méndez Ferrín ya no utiliza el Audi viejo que le cedió la Xunta a la Academia. Cada vez que tiene una sesión plenaria, lo lleva a A Coruña su mujer, Moncha Fuentes, en su coche particular, a pesar de que está enferma.